El emperador Qin Shi Huang alcanzó grandes logros durante su reinado y, en consecuencia, grandes riquezas. ¿Conseguiréis ser los primeros en acceder a su tumba y recuperar su preciada máscara?
Nombre de la empresa: Experiencity
Nombre de la sala: Experiencia Roja
Número de jugadores: 2-7 personas (sin opción a combate)
Precio: 60€ - 119€ (en función del número de jugadores)
Duración: 70 minutos
Érase una vez dos niñas que iban a la misma clase en el colegio y viajaban juntas todos los días en el autobús escolar. Ninguna de ellas se imaginaba por entonces que las interminables horas que pasaron juntas en aquel vehículo forjarían una amistad tan dura y resistente que ya la querrían para sus cuchillos los concursantes de Forjado a Fuego y que, unos veinticinco años más tarde y viviendo a más de 1000km de distancia, estas dos niñas seguían siendo grandes amigas.
Por ello, no es de extrañar que cada vez que Andrea vuelve de visita a Madrid yo intente sacar hueco en mi agenda como sea para poder verla, ni que ella conozca mi afición por los escape rooms. Ya os podéis imaginar cómo termina la historia: con Andrea proponiéndome hacer juntas una sala de escape durante su próxima visita y conmigo dando saltitos de la ilusión. A sabiendas que ella ya había jugado unas 4-5 salas en el extranjero, decidí elegir una sala de dificultad media y que destacara por su ambientación, definición en la que la Experiencia Roja, de Experiencity, parecía encajar a la perfección. ¡Preparad las maletas que nos vamos al lejano oriente!
La reserva
La reserva la realicé a través de la página web, la cual destaca por su estilo minimalista y en la que podréis encontrar hasta cuatro experiencias distintas, cada una de ellas asociada a un color. Por el momento, solo están disponibles la Experiencia Blanca (un hall escape que probamos hace algunos meses) y la Experiencia Roja. Aunque nos aconsejaron que estuviésemos atentos a próximas noticias, ya que parece que la tercera experiencia abrirá pronto sus puertas.
Para hacer la reserva es necesario que elijáis la fecha y hora, así como el número de jugadores. Si no sabéis exactamente cuántos seréis, podéis reservar la experiencia para dos personas y abonar la cantidad correspondiente a dicho número de jugadores a través de la web. En caso de que finalmente seáis más jugadores, podréis pagar la diferencia en el local el día de vuesta visita. Además, al hacer la reserva se indica que es aconsejable ir en zapatillas y no podemos estar más de acuerdo en que el calzado cómodo os será de gran ayuda.
Local, historia y objetivo
El local se encuentra en el barrio de Arganzuela, con buena conexión de transporte público, pues está muy cerca de las estaciones de Pirámides (Líneas C1, C7 y C10 de cercanías y Línea 5 de metro) y Puerta de Toledo (Línea 5). En este caso, al ir directa desde el trabajo y haber recogido antes a Andrea y Paco (fichaje de útlima hora), decidí ir hasta allí en coche. Aunque el coche siempre tiene el inconveniente de tener que encontrar aparcamiento, ya vimos durante nuestra visita a la Experiencia Blanca que en la calle trasera al local de Experiencity hay numerosas plazas de aparcamiento y esta vez tampoco tuvimos ningún problema, pudiendo aparcar literalmente en la puerta.
Llegada la hora de nuestra reserva, tocamos el timbre y pasamos al interior del local. La manera en la que los chicos de Experiencity te introducen a las aventuras no tiene nada que ver con el resto de empresas y, aunque en esta ocasión algunos problemas tecnológicos hicieron que el pre-game no fuese tan rodado como debería, pudimos disfrutar igualmente de una intro original en la que no sólo se comunican las normas a los jugadores, sino también la misión que tienen por delante: Va a dar comienzo la visita nocturna guiada al templo del famoso emperador Qin Shi Huan que, durante su mandato, consiguió logros tan importantes como construir la muralla china o unificar todos los estados bajo una misma lengua y moneda. Dicho emperador fue enterrado en una tumba impenetrable junto al famoso ejército de terracota. ¿Seréis capaces de acceder y recuperar su máscara?
Ambientación y juegos
Nada más poner un pie en el templo de Qin Shi Huan, supe que la elección de la sala no podía haber sido mejor, ya que el nivel de ambientación que hay en la primera parte del juego es magnífico y, de no ser porque mi móvil estaba guardado en las taquillas de la recepción, me habría encantado sacar la cámara para hacer fotos cual turista que se va de vacaciones a China. Allá donde mirásemos veíamos elementos que aportaban carácter a la estancia y, aunque debido al gran tamaño de la misma en algunos puntos echamos de menos algún objeto decorativo adicional para no tener sensación de vacío, el resultado en general es más que sobresaliente.
Con este subidón inicial nos pusimos manos a la obra para resolver el gran enigma que se desarrolla en la primera de las estancias y, para nuestra sorpresa, los juegos que nos encontramos nos gustaron casi más que la propia ambientación. Se trata de juegos de carácter mecánico, sencillos y dinámicos que obligan a los jugadores a recorrer toda la habitación y que, gracias a un considerable componente físico, hacen que los jugadores tengan que interactuar con la sala de diferentes formas. En cuanto entendáis esta dinámica y veáis cómo responde la sala a vuestras acciones y os guía hacia las siguientes, estoy segura de que lo pasaréis tan bien como nosotros.
Se notaba que estábamos disfrutando la sala y que encajamos con la lógica de los juegos, ya que fuimos rapidísimos resolviéndolos y enseguida pudimos avanzar y dejar a nuestras espaldas (muy a mi pesar) el espectacular templo. Sin embargo, a partir de ese momento y hasta el final del juego notamos algunos cambios respecto a la primera sala que hicieron que, en nuestra opinión, la experiencia fuera de más a menos. En cuanto a ambientación, aunque ésta se mantuvo a un buen nivel, nos encontramos con objetos que estaban bastante deteriorados (uno incluso se rompió al manipularlo) y que para algunos de los mecanismos no se habían puesto casi esfuerzos para tratar de disimularlos. Respecto a los juegos, perdieron la fluidez que tenían durante los primeros minutos, hasta el punto de estar 10 minutos de reloj delante de uno de ellos para conseguir dar con la lógica numérica que lo resolviese, ya que no había ninguna indicación que ayudase.
Aunque nuestro feeling a medida que avanzaba el juego no fue tan bueno como al comienzo y que creemos que algunos puntos pueden pulirse para conseguir un mejor resultado, en general La Experiencia Roja es una sala que merece la pena jugar tanto por su ambientación como por el carácter tecnológico de los juegos, los cuales guardan una estrecha relación con la historia. Por su amplio tamaño es una sala perfecta para grupos algo más grandes de lo habitual (4-5 jugadores) y, aunque la dificultad no es excesivamente elevada, sí recomendamos que en el grupo haya algún jugador con ciertas salas a sus espaldas.
¿Lo conseguimos?
A pesar de sufrir con la lógica de uno de los juegos y que la poca iluminación en el tramo final también nos ralentizó mucho, conseguimos recuperar la máscara del emperador Qin Shi Huan y huir del templo con algo más de 13 minutos de margen. ¡Fantástico trabajo además el de la Game Master, María, en la última parte del juego!
Valoración y puntuaciones
- A destacar: La recepción del jugador en el local y su camino hasta la sala es original y encaja perfectamente con la estética de la marca. El nivel de ambientación durante todo el juego, el carácter tecnológico de los juegos y que los candados que hay en la sala encajan con la temática.
- A mejorar: La historia de la sala para justificar el porqué de robar la máscara y el estado de alguno de los objetos de la sala, ya que se encontraban bastante desgastados y en ocasiones daban pistas de qué había que hacer. La iluminación en el tramo final del juego que, aunque ayuda a dar ambiente, puede dificultar en exceso la resolución de algunos juegos. La resolución de uno de los juegos, basado en una lógica numérica para la cual no se da ninguna orientación.
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