Descubrid el paradero del periodista Alejandro Altarriba formando parte de una de las aventuras más locas a las que os hayáis enfrentado como escapistas.
Nombre de la empresa: Action House
Nombre de la sala: Un caso perdido
Número de jugadores: 2-6 personas (sin opción a combate)
Precio: 50-90€ por sala (en función del número de jugadores)
Duración: 60 minutos
Tanto María como yo teníamos muchas ganas de compartir con vosotros esta reseña y es que, aunque fuimos por separado y en días diferentes, ambos salimos de Un caso perdido con la sensación de haber formado parte de uno de los Escape Room más memorables jugados hasta el momento.
No solo por el hecho de que tanto la sala como los juegos estén perfectamente cuidados, sino que además desde el primer momento en que pisas el local te conviertes en parte activa de la historia que los chicos de Action House nos tenían preparada. ¡Sois un equipo estupendo!
La reserva
Podréis hacerla a través de su fantástica página web, donde ya podréis echaros unas risas leyendo cuál es la misión a la que os tendréis que enfrentar una vez lleguéis a la sala en cuestión. Os puedo asegurar que nunca me he reído tanto con una sinopsis y ya os digo que no es nada en comparación con lo que después os espera en el propio local. Así que id preparados para tener agujetas en el abdomen al día siguiente, si es que conseguís salir con vida de la casa del periodista y profesor Altarriba...
Podréis pagar con tarjeta o a través de una cuenta PayPal, además de seleccionar una serie de opciones que determinarán cómo será vuestro juego: rebajar interpretación de los actores, eliminar efectos de humo y/o luces estroboscópicas, dificultad de la sala en función de vuestra experiencia previa...
Sí que os recomendamos que reservéis con tiempo para cualquiera de sus salas, pues en los últimos meses la demanda para jugar en Action House ha aumentado considerablemente desde su apertura. Y no es para menos, porque este Escape Room es toda una experiencia.
Local, historia y objetivo
El local se encuentra próximo al barrio de Prosperidad (metro más cercano: Cruz del Rayo –Línea 9) y podréis reconocerlo fácilmente por su inconfundible puerta de color morado, el cual a estas alturas ya asociaréis con ellos después de haber echado un vistazo a su página web.
Llegamos con algo de tiempo, así que esperamos ansiosos en la acera de enfrente a que diese la hora en punto antes de llamar a la puerta. En el mail de reserva hicieron bastante hincapié en ello, por lo que aprovechamos esos minutos de más para poner en conjunto nuestras opiniones sobre qué nos depararía la tarde. Ninguno se acercó, ni de lejos, a la realidad...
A diferencia de otros Escape Room, la historia comienza desde el instante en que golpeas la puerta de entrada. Si creíais haberlo visto todo, ¡bienvenidos a Action House! Si no me entraron más de ochocientas moscas en la boca esa tarde, no me entró ninguna. Estoy seguro de que podría haber entrado en el libro de los récords Guinness como el hombre que más tiempo aguantó con la boca abierta y los ojos como platos sin parpadear. Pero es que no quería perder detalle.
Bruno, el calmadísimo mayordomo que nos recibió (llegados a ese punto no sabía si darle una tila o tomármela yo), nos sentó en el sofá de un salón perfectamente decorado en el que todo formaba parte de la historia. Fue increíble cómo cada objeto estaba integrado en la misión que teníamos por delante, incluso tuvimos que interactuar con cierto aparato para que todo siguiese adelante antes incluso de entrar en la sala. ¡Fue un recibimiento de diez!
Al poco cambiamos de escenario y, sentados alrededor de una enorme mesa de comedor, fuimos informados (a través de un vídeo que no tiene ningún desperdicio) de qué habíamos ido a hacer allí: el periodista y profesor universitario Alejandro Altarriba ha desaparecido, no sin antes dejarnos el encargo de ir a investigar la noticia más importante de los últimos tiempos. Lástima que para ello tengamos que acabar en la casa de un hombre la mar de inquietante que se encuentra fuera por motivos de trabajo.
Ambientación y juegos
Si tuviese que entregar un premio como mejor ambientación en un Escape Room sería, sin duda alguna, el caso de Action House. La sala en sí es solo un añadido más a lo que te espera desde que entras por la puerta del local, todo forma parte de un mismo escenario, por lo que en ningún momento tienes la sensación de haber salido del juego.
Comenzamos investigando cada rincón de la sala, sin olvidarnos de lo que Bruno nos había dicho antes de entrar, pues ya nos había dejado claro que absolutamente todo forma parte del juego, por lo que es muy importante que le escuchéis atentamente desde el principio. Hay que tener en cuenta que la puerta de la habitación no va a estar cerrada, en cualquier momento se puede salir, pero si lo hacéis sin cumplir los objetivos que se os marcarán al comienzo del juego no podréis volver a entrar.
Los juegos son de carácter tradicional, no hay demasiados elementos mecánicos, pero están muy bien integrados en la historia. En esta primera parte de la sala perdimos algo de tiempo con uno en concreto al no conseguir poner en funcionamiento uno de los aparatos de la habitación (¿Cómo se usa esto? ¡Somos millennials!). Y cuando por fin lo tenemos... ¡sorpresa!
No os quiero desvelar nada sobre lo que pasó a continuación, pero os puedo asegurar que vais a pasar un momento muy divertido en el que tenéis que estar preparados para que ocurra cualquier cosa. La gran particularidad de esta empresa es que los jugadores no se limitan a escapar de la sala, sino que además forman parte de la historia y de sus acciones dependerá el final de la misma. ¡Vuestras decisiones cambiarán el rumbo de los acontecimientos!
Desde que tiene lugar ese imprevisto, el trabajo en equipo será fundamental para conseguir avanzar hacia la segunda parte del juego, donde tanto el número como la complejidad de los enigmas aumentará considerablemente. No sé si se debía a que todavía estábamos recuperándonos del susto o que nuestra mente seguía alerta por lo que pudiese pasar a continuación, pero lo cierto es que estuvimos algo espesos en la parte final y, aunque intentamos darnos toda la prisa que pudimos, el tiempo fue más rápido que nosotros.
En definitiva, se trata de una sala en la que pasarlo bien y disfrutar en compañía de amigos sin importar si lográis descubrir el paradero del profesor o no. ¡Seguro que, pase lo que pase, acabáis muertos de la risa y con la adrenalina por las nubes!
¿Lo conseguimos?
Pues hombre, depende. La sala se llama Un caso perdido, y nosotros lo perdimos. Así que supongo que según se mire... ¿no?
Lamentablemente, el reloj llegó a cero antes de que pudiésemos encontrar el paradero del profesor, pero lo peor de todo es que nuestras acciones nos condujeron al final más catastrófico. ¡LA MUERTE! Bueno, es que todavía me acuerdo del golpe que me dí en la cabeza al caer por meterme tanto en el papel, pero esa es otra historia.
A la salida estuvimos hablando alrededor de una media hora con los dueños del local, quienes nos contaron todos los finales posibles y cómo en más de una ocasión han tenido que improvisar para adaptarse a los acontecimientos que originan los propios jugadores. ¡Hacen un trabajo alucinante!
Desde luego, estamos deseando probar su segunda sala, Ratas de biblioteca, y todas las que vayan a abrir en un futuro. ¡Inmejorable!
Valoración y puntuaciones
- A destacar: La ambientación desde que entras en el local, el acting durante todo el juego, la oportunidad brindada a los jugadores para interactuar con ellos y cambiar el rumbo de la historia.
- A mejorar: No puedo decir absolutamente nada sobre la sala en sí, únicamente añadiría el tiempo de salida en la foto de recuerdo.
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
Datos de contacto:
Calle Luis Vives 6. 28002 Madrid
640 25 24 45
info@actionhouse.es
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