Personajes oscuros, secretos escondidos en el tiempo, una casa envuelta en un halo de misterio y una inocente invitación a tomar el té que no sale como estaba previsto. Estos son los ingedientes de nuestra noche de Halloween.
Nombre de la empresa: Action House
Nombre del evento: Teatro de Ánimas
Número de jugadores: Grupos de 14 personas
Precio: 60€ por jugador
Duración: 4 horas
A principios de año, tanto Fer como yo nos iniciamos en el rol en vivo gracias al evento especial Lío en Broadway que organizaron los chicos de Action House. Para aquellos que no estéis muy familiarizados con el término, se trata de una modalidad de juego en la que cada jugador representa a uno de los personajes que protagonizan la historia, formando así parte activa de la aventura. Aquella vez nos lo pasamos tan bien metiéndonos en la piel de nuestros respectivos personajes que ya esperábamos ansiosos a que anunciaran las fechas de su siguiente evento: Teatro de Ánimas. En esta ocasión, los chicos de Action House nos harían retroceder aun más en el tiempo para vivir una aventura basada en la novela gótica y, por tanto, ambientada en la época victoriana. ¡Menuda pasada!
Por desgracia, a Fer le fue imposible cuadrar la agenda, por lo que tuve que buscarme otro valiente compañero con el que viajar hasta el siglo XIX. Como bien decía Vito Corleone: "la familia es lo primero", por lo que ¿quién mejor para acompañarme en esta aventura al pasado que mi propio hermano?
La reserva
Como en el caso de cualquiera de sus salas de escape habituales, la reserva la hicimos a través de su página web, donde fue necesario abonar la cantidad total en función del número de jugadores que íbamos a ser. En este caso debíamos tener en cuenta que los grupos eran para catorce jugadores, por lo que tendríamos doce compañeros que no conoceríamos hasta el día en cuestión. ¡Ya sé lo que sienten los triunfitos antes de entrar en la Academia!
Local, historia y objetivo
Como ya pasó en Lío en Broadway, después de hacer la reserva recibimos por correo electrónico un cuestionario que debíamos contestar de formar individual en el que se hacía mención a diferentes rasgos de personalidad. De esta forma, y en base a nuestras respuestas, podrían asignarnos más adelante el papel que mejor se adaptase a nuestra forma de ser. ¿Quién nos tocaría esta vez? Por suerte, la respuesta no se hizo esperar y unos días más tarde recibimos un segundo correo electrónico con la ficha de nuestro personaje, una extensa Guía del Jugador con información básica (además de consejos y ayuda) y una misteriosa invitación del señor M: "Bienvenidos a todos y cada uno, mis queridos amigos: han sido invitados a compartir una noche de sombras, engaño y horror en compañía de otros tantos ilustres personajes. Celebraremos el encuentro en mi masión de Malifaux a las afueras de Londres".
Como ya os hemos dicho en tantas otras ocasiones, el local se encuentra cerca del barrio de Prosperidad, siendo Cruz del Rayo (Línea 9) la estación de metro más cercana. Durante nuestro camino hasta allí, nos encontramos con tres peculiares caballeros atavíados con capa, sombrero y bastón que, o iban a un casting para presentar las campanadas de Nochevieja en Televisión Española, o eran otros de los misteriosos invitados a tomar el té en la mansión Malifaux. Por suerte para Ramón García, se trataba de la segunda opción, por lo que no tardamos en volver a reunimos delante de la puerta morada de Action House. Allí esperamos a que llegase la hora acordada mientras, poco a poco, se nos fueron uniendo toda una serie de variopintos personajes. Pronto descubrimos que en eso del rol en vivo estábamos todos verde, que te quiero verde, pero con mucha ilusión y ganas de pasárnoslo bien.
Por fin salió a recibirnos Pendergast, el cochero de la mansión, quien nos explicó un poco más en detalle (y con el peculiar sentido del humor que caracteriza a los chicos de Action House) qué nos encontraríamos una vez cruzásemos la puerta. Además, nos regaló algunos consejos para ayudarnos a lo largo de la partida. Tras asegurarse y requeteasegurarse de que no quedaban dudas, nos hizo pasar al interior de la mansión. ¡Ya no había vuelta atrás!
Una vez dentro, fue el mayordomo quien nos atendió y entregó a cada uno de nosotros un objeto personal que sería imprescindible para el desarrollo de nuestro personaje a lo largo de la partida. Cuando todos estuvimos instalados, el anfitrión hizo acto de presencia y procedió, al más puro estilo de Eyes Wide Shut con unas máscaras muy mal-rolleras, a presentar a cada uno de los invitados de la velada y a explicarnos nuestro objetivo: descubrir el verdadero motivo de aquella reunión y por qué habíamos sido invitados cada uno de nosotros.
Ambientación y juegos
A partir de ese momento, los jugadores adquirimos total libertad para movernos por las habitaciones de la casa, conversar con el resto de personajes para conocer sus historias e investigar toda la decoración que nos rodeaba. En un primer vistazo, vimos que Action House había conseguido transformar su habitualmente alocada y bulliciosa casa en una mansión lúgubre, iluminada únicamente con velas y en la que, hasta los jugadores más habituales de aquellas cuatro paredes, se sorprenderían por los cambios de mobiliario y de ambientación.
En cuanto a los jugadores, tengo que reconocer que tuvimos una enorme suerte con el grupo que nos tocó, ya que todos ellos, a pesar de tener poca o ninguna experiencia, se metieron por completo en su papel, esforzándose por actuar con el lenguaje y los modales propios del siglo XIX y colaborando a que la historia fluyera y avanzara. Si a esto le sumáis que todos cuidaron su vestimenta para que fuese acorde a la época, el resultado fue una reunión de catorce perfectos caballeros y señoritas victorianos.
O quizá no tan perfectos... A medida que nos fuimos conociendo empezamos a sospechar que todos sabíamos más de lo que contábamos y que nuestras intenciones en la mansión podían no ser tan inocentes. Las primeras alianzas entre aquellos que teníamos historias en común empezaban a ser más que palpables y tratábamos de encontrar la solución al misterio que nos rodeaba sin dejar demasiado al descubierto nuestros intereses ocultos. En un determinado momento, la historia dio un giro de lo más inesperado y comenzaron a producirse toda una serie de sucesos, algunos de ellos de lo más paranormales, que dieron un vuelco a la historia, desvelaron nuevas estancias de la casa que nos dejaron boquiabiertos y nos hicieron temer que quizá no todos conseguiríamos salir de allí con vida.
A partir de entonces, la intensidad del juego aumentó y con ella los sustos y las carreras de un lado a otro de la mansión. Sentíamos que el tiempo se agotaba y tuvimos claro que si no trabajábamos en equipo y poníamos en común todos nuestros recursos (ya os aviso que saberse las letras de las canciones de Nino Bravo no es uno de ellos), no saldríamos victoriosos.
¿Lo conseguimos?
Aun a riesgo de que nos toméis por locos, ¿nos creériais si os dijeramos que las más de cuatro horas que estuvimos allí se nos pasaron volando? ¡Gracias, chicos, por esos tés y zarzaparrillas que nos permitieron reponer fuerzas!
Antes de que nos diésemos cuenta, conseguimos vencer (gracias a la buena fé de un par de compañeros que fueron capaces de resistirse al lado oscuro de la fuerza) a la malvada presencia que había en la mansión y conservar nuestras almas intactas, algo que, según nos dijeron los Game Master, era solo la segunda vez que ocurría en las cinco ediciones que han hecho de Teatro de Ánimas. ¡Hurra!
Solo me queda dar las gracias una vez más a los fantásticos compañeros que tuvimos y, por supuesto, a Fer, Victor y José (más los ayudantes de aquella noche: Daniel y Svarty) por haber creado un sitio tan especial como Action House y darlo todo en cada una de sus sesiones. ¿Hace falta que os diga que estamos deseando participar en vuestra próxima locura?
Valoración y puntuaciones
- A destacar: La inmersión es completa, ya que consigues olvidar la hora, el día y hasta la época en la que te encuentras. La ambientación es excelente y, más teniendo en cuenta el poco tiempo con el que han conseguido cambiar de manera tan drástica alguna de las salas del local. Los Game Master que, ya sean como actores de la historia o ayudando al desarrollo del juego y la resolución de dudas, son inmejorables. Una historia sólida y mucho más profunda que en Lío en Broadway.
- A mejorar: Teniendo en cuenta que es un evento realizado con motivo de Halloween, eché en falta algún elemento extra de terror o fantasía. En algunos momentos había dudas sobre cuál era exactamente el objetivo a conseguir.
Como ya comentamos con Lío en Broadway, lo especial de un juego en vivo es que no hay dos partidas iguales y su dinámica y desarrollo son muy diferentes a las de una sala de escape, por lo que no creemos que tenga sentido asignar una puntuación a las categorías que normalmente valoramos. Lo que desde luego os recomendamos es que os animéis a probar una experiencia de rol en vivo porque estamos seguros que seréis los primeros sorprendidos. Y puestos a probar... ¿qué mejor que con Action House?
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
Datos de contacto:
Calle Luis Vives 6. 28002 Madrid
640 25 24 45
info@actionhouse.es
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