En tus manos está impedir a tiempo la fuga del preso más peligroso de la Prisión de Isla Negra. Entra en su celda y recupera los planos de la cárcel antes de que sea demasiado tarde.
Nombre de la empresa: Brain Break
Nombre de la sala: Plan de huida
Número de jugadores: 2-5 personas (sin opción a combate)
Precio: 48-70€ por sala (en función del número de jugadores)
Duración: 60 minutos
¡Por fin llegó el día! Hasta el momento, María y yo habíamos jugado a algún que otro Escape Room juntos, pero siempre contando con la ayuda de diferentes amigos. Sin embargo, este sería el primero al que nos enfrentaríamos los dos solos. ¿Estaríamos preparados para enfrentarnos a nuestra primera experiencia como escapistas blogueros? (hashtag influencer)
Por supuesto, no esperábamos menos de nosotros, la elección de la sala nos llevó su tiempo. Para ello estuvimos basándonos en el nivel de dificultad de las mismas, al ser solamente dos personas no queríamos arriesgarnos a escoger alguna excesivamente complicada. Finalmente, y guiándonos por un horario que nos viniese bien a los dos, elegimos Plan de huida de Brain Break. Ninguno habíamos hecho anteriormente una sala con ellos, pero tenía buenas críticas y parecía bastante asequible para hacer en pareja.
La reserva
Se hace a través de la página web, donde solamente será necesario abonar 20€ a modo de señal, independientemente del número de personas que vayáis a ser. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, la ventaja de este sistema de reserva es que cualquier persona se podrá unir/desunir a última hora sin necesidad de avisar al local.
Algo que nos llamó la atención es que Brain Break cuenta con un apartado en su web llamado Maestría. Si pincháis sobre esa pestaña podréis ver que, una vez hayáis probado cualquiera de sus juegos, podréis conseguir un boletín de notas que os sellarán justificando la participación en la sala en cuestión. Si en un intervalo de tiempo conseguís sellar el boletín por completo participando en cualquiera de sus centros asociados, podréis obtener descuentos en próximas salas y, lo que es más importante para cualquier friki que se precie, ¡una camiseta y el título acreditativo como Maestro en Escapismo!
Local, historia y objetivo
El local se encuentra en una zona que empieza a resultarnos muy familiar por la cantidad de juegos de escapismo que hemos hecho ya en salas cercanas a Brain Break. Estamos hablando del barrio de La Latina (metro más cercano: La Latina –Línea 5 y Tirso de Molina –Línea 1). De hecho, el Granier que hay por allí cerca ya se ha convertido en nuestra segunda casa. ¡Nos gusta sobrecargar el cerebro con azúcar antes de jugar!
Después de tomarnos un buen chocolate caliente acompañado de todo lo que se nos ocurría que podía engordar, fuimos al local donde enseguida nos recibió nuestro Game Master. Estuvimos charlando un rato con él, hablándole sobre nuestra experiencia como escapistas y, por supuesto, sobre Escapa2 y las ganas que teníamos de abrirlo al público. Después de esto, nos explicó las normas básicas de la sala y nos entregó un walkie-talkie para comunicarnos con él si lo necesitábamos en algún momento, aunque las pistas ya nos dijo que se daban a través de una pantalla.
Como si de una patata caliente se tratara, le cedí el preciado objeto a María (odio esos aparatos con todas mis fuerzas) y fuimos hasta la puerta de la sala, donde nos explicó que tendríamos por delante dos objetivos: el primero de ellos, como es habitual, salir de la celda en la que estábamos a punto de internarnos; y el segundo, opcional, encontrar los planos de la cárcel antes de que el preso más peligroso de Isla Negra regresase de un interrogatorio sorpresa, fastidiando así sus planes de fuga.
¡Nos encantan los 2x1!
Ambientación y juegos
La primera sorpresa nos la llevamos nada más entrar en la sala. ¡No nos esperábamos aquello! Creo que por eso nos quedamos un tanto en blanco, pues la verdad es que, a pesar de la experiencia que pudiésemos tener, nos costó arrancar. Vimos varios candados repartidos por la habitación y elementos que sabíamos cómo tendríamos que usar llegado el momento, pero todavía no podíamos hacer nada con ellos. En su lugar, cogimos todo lo que encontramos por el camino, que no fue mucho, y nos pusimos a pensar sobre ello. Es aquí cuando llega el claro ejemplo de que, a veces, llevar varias salas de escape a tus espaldas puede jugar en tu contra. Y es que fui un tanto rebuscado en la resolución de una de las primeras pruebas. ¡Menos mal que estaba María para devolverme a la Tierra! Y como suele ocurrir, la opción más sencilla suele ser la solución.
A partir de ese instante, fuimos calentando motores y pronto conseguimos entrar en la segunda parte de la sala. Ahora sí, eso era lo que esperábamos desde un principio. La ambientación en esta zona va más acorde con la temática de la prisión. A pesar de que no hay muchos elementos decorativos, los chicos de Brain Break consiguen crear una atmósfera inquietante, haciéndonos creer que realmente estábamos en el interior de una cárcel y que en cualquier momento nos veríamos rodeados por un batallón de presos que nos harían de todo menos cosquillas.
En esta parte del juego encontramos muchos más elementos que en la anterior, pero todo está perfectamente hilado para saber qué debe usarse en cada momento. No es un juego lineal, de hecho cualquiera de los jugadores puede estar haciendo una tarea distinta al resto, pero todo tiene tanta lógica que resulta sencillo saber qué hacer a continuación. Esto no siempre se consigue, de hecho hay salas en las que la lógica brilla por su ausencia en algunos momentos del juego, pero creemos que es un factor que hace que el jugador se lo pase mejor al comprender por qué está haciendo esto o aquello.
Se trata de una sala de corte tradicional, sin mecanismos que activar, donde encontraremos un par de objetos que, por lo menos nosotros, llevaremos siempre en nuestra memoria. Uno de ellos por la originalidad de la prueba que llevaba implícito (¿Y si...? ¡Ostras pues sí!) y el otro por los buenos momentos que nos regaló desde que lo encontramos. ¡Venga, María, mueve tu cucu!
En definitiva, es una sala asequible para grupos reducidos y para hacer en familia, donde hasta los más pequeños van a pasar momentos muy divertidos. ¡Tanto o más que los adultos!
¿Lo conseguimos?
Bueno, ya sabíamos que estaría complicado... Siendo solo dos... Dos objetivos que cumplir... ¡Qué es broma! ¡Conseguimos escapar y además con los planos en nuestro poder! A pesar de ese atasco inicial, nos sobraron 8 minutos así que, teniendo en cuenta que solo una de cada diez parejas logran ambos objetivos dentro del tiempo, nos fuimos más que orgullosos de nuestra primera experiencia juntos.
Una vez fuera estuvimos comentando la jugada con nuestro Game Master, quien nos habló de Abracadabra y de esa tercera sala futurista que tienen pensado abrir muy pronto. ¡Nos morimos por probarlas!
También nos estuvo contando que en Brain Break apuestan por la lógica en todos y cada uno de los elementos de sus salas. Y en ese sentido, tenemos que decir que han hecho un grandísimo trabajo. ¡Nos lo pasamos genial!
Valoración y puntuaciones
- A destacar: El hecho de tener que cumplir un objetivo adicional (esto hace que la experiencia sea más gratificante para los que escapar les parezca sencillo), la lógica en todos y cada uno los juegos (se evitan largos momentos de bloqueo haciendo que la sala sea más dinámica), la opción de conseguir ese título acreditativo como Maestro en Escapismo.
- A mejorar: Hubo un par de pruebas que la gente con daltonismo no podrá resolver sin ayuda, quizá estaría bien especificar los colores por escrito. En un momento dado, se nos dio una pista demasiado explícita, nos habría gustado que hubiese sido algo más sutil teniendo en cuenta el tiempo que nos sobraba.
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
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