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'La juguetería maldita', The Witching Hour (Noviembre 2018, Barcelona)

Actualizado: 22 ene 2020

Vuestro nuevo caso como médiums os lleva a investigar una serie de desapariciones que han tenido lugar en la juguetería maldita de Arcadi Balaguer, en el corazón de Barcelona. ¿Resolveréis el misterio del maestro artesano?



  • Nombre de la empresa: The Witching Hour

  • Nombre de la sala: La juguetería maldita

  • Número de jugadores: 2-6 personas (sin opción a combate)

  • Precio: 72-108€ por sala (en función del número de jugadores)

  • Duración: 66'6 minutos

Como os hemos comentado en alguna entrada anterior, durante el diseño de nuestra primera ruta por Barcelona tuvimos en cuenta la opinión y consejos de otros jugadores que habían estado previamente por la zona o que, simplemente, viviesen allí. Así es como, gracias a Nando de Escapar, quiero escapar, conocimos la existencia de La Juguetería Maldita, de The Witching Hour. Una sala de terror que teníamos muchas ganas de visitar después de las buenas referencias que habíamos recibido sobre ella. 


Ese mismo fin de semana, Nando también se encontraba frikeando por Barcelona, por lo que aprovechó para contactar con los dueños del local (más majos que las pesetas, como diría mi abuela) y venirse a ver la partida a través de las pantallas. ¡Su primera vez como voyeur escapista! Estamos seguros de que, después de lo sucedido esa noche, va a tardar mucho tiempo en olvidar la jugada...


La reserva


Tendréis que hacerla a través de la página web, la cual os mostrará un mensaje que, si fuéramos vosotros, tendríamos muy en cuenta a la hora de entrar en la juguetería. Una vez interiorizado dicho inquietante consejo, podréis seleccionar el día de vuestra partida, así como la modalidad de juego que mejor se adapte a lo que estéis buscando: misterio o terror. Desde aquí os recomendamos esta última opción, pues somos de la opinión de que cada experiencia hay que vivirla en su máximo esplendor. Por último, será necesario abonar la cantidad total para hacer efectiva la reserva y poder disfrutar del juego.


Antes de cerrar la página, y si sois lo suficientemente curiosos, podréis echarle un ojo a la sinopsis de su próxima sala, Terror en el Orient Express, la cual abrirá a lo largo del próximo año. ¡Nosotros no podemos aguantarnos más las ganas!


Local, historia y objetivo


El local se encuentra en el Distrito de Les Corts, a pocos metros de El Corte Inglés de Diagonal, siendo Las Cortes (Línea 3) la parada de metro más cercana. Dependiendo de la hora del día, tanto el tráfico como el hecho de encontrar aparcamiento pueden convertirse en una verdadera tortura, así que podréis ganar tiempo si optáis por el transporte público. Como nosotros veníamos desde Mataró tras jugar a Roomanji, no tuvimos más remedio que ir en coche. Después de dar vueltas y vueltas a la velocidad del WiFi a las diez de la noche, de merodear sin éxito por un parking público en busca de un sitio libre y de quedarnos atascados en la rampa de salida porque no teníamos el ticket validado, conseguimos aparcar y quitarnos el estrés con una buena taza de chocolate con churros.  


Llegada la hora, y con el cuerpo entrando en calor gracias al chocolate, caminamos calle abajo hasta encontrar el local de The Witching Hour. Su fachada, totalmente tematizada, nos recordó a la entrada de una cabaña perdida en mitad del bosque. Tras llamar a la puerta, nos recibió un misterioso anfitrión que daba tanto mal rollo como algunos de los artilugios que encontramos colgados a nuestro alrededor. ¡Seguro que os vendrá una película a la mente nada más verlos!


Una vez acomodados y con nuestras cosas bajo llave, escuchamos atentamente las normas de la sala. Nuestro anfitrión no se salió en ningún momento de su papel, hasta el punto de que llegamos a sufrir de verdad por él. ¡Ya entenderéis por qué! Tras hacernos entrega del walkie-talkie con el que recibiríamos las pistas, nos contó que habíamos ido a hacer allí: la juguetería de Arcadi Balaguer, en pleno corazón de Barcelona, es conocida por estar maldita y haber sido fuente de oscuras leyendas urbanas. A lo largo de los últimos años, han sido muchas las desapariciones que han tenido lugar a su alrededor. Nosotros, como médiums y asesores de lo paranormal, hemos sido contratados para adentrarnos en una dimensión desconocida y tratar de resolver, de una vez por todas, el misterio del maestro artesano. 


Ambientación y juegos


Sin duda alguna, uno de los puntos fuertes de La Juguetería Maldita es su capacidad para sorprenderte con el cariño y cuidado con el que los dueños han ido dando forma a los distintos escenarios que iréis visitando. En nuestro caso, no esperábamos comenzar la experiencia donde lo hicimos y, aunque se trata de algo así como una sala previa donde el número de juegos no es elevado, causa un efecto muy positivo en el jugador a nivel de inmersión. La ambientación es muy buena durante toda la partida, pero nos gustaría destacar una estancia al principio del juego en la que nos quedamos terroríficamente prendados de los objetos y juguetes que íbamos encontrando. Si la juguetería no hubiese dado tan mal rollo, podríamos habernos pasado horas contemplando los muñecos antiguos. Sin embargo, alguna que otra presencia extraña pronto nos hizo meter el turbo y empezar a correr para salir de allí cuanto antes.


Aunque en su mayoría se trata de una sala de carácter lineal, llegará un momento en el que podréis dividiros el trabajo para encontrar la solución a los enigmas o incluso volver sobre vuestros pasos. Además, al tiempo que los vayáis resolviendo, iréis recopilando información que os permitirá completar la historia de la familia Balaguer, la cual merece mucho la pena. ¡Su final nos puso los pelos de punta!


Los juegos no son excesivamente complicados, algo muy común en este tipo de salas donde el factor miedo impide que tu cerebro trabaje cien por cien en los enigmas. Sin embargo, nos quedamos un buen rato atascados en uno de ellos. Llevábamos a nuestras espaldas unos cuantos sustos y empujones por no quedarnos los últimos en la fila, así que los nervios nos bloquearon la mente y acabamos como locos en un psiquiátrico: algunos de nosotros muertos de la risa en el suelo, otros fuera de quicio tratando de encontrar la solución al enigma y otros vigilando cual portero de discoteca para que el mal no entrase en aquella habitación. Pero, amigos, todos sabemos que al mal esas cosas se la soplan.


Por suerte, gracias a la ayuda de nuestro Game Master, conseguimos seguir adelante. No sabíamos cuánto tiempo habíamos perdido allí dentro, pero pronto las luces se volvieron rojas, indicando que quedaban pocos minutos para terminar nuestra misión. Entre carreras, nuevas visitas inesperadas y algún que otro momento croqueta rodando unos sobres otros por el suelo, conseguimos llegar al final más estrambótico que hemos tenido nunca en una sala de escape. Mientras Sara, la valiente del grupo, se recorría la habitación entera para encontrar la salida, los demás nos quedamos agazapados en un rincón sin atrevernos a mover ni las pestañas. Por más que la llamábamos, lo único que recibíamos por respuesta eran sus gritos. ¡Todo un circo para hacernos creer que lo estaba pasando mal cuando en realidad ya estaba haciendo compañía a Nando en la sala de control!


En definitiva, se trata de una sala con un buen equilibro entre juegos tradicionales basados en la apertura de candados mediante códigos y/o llaves y otros más tecnológicos basados en la activación de mecanismos. El nivel de terror, aunque es algo muy subjetivo, llega a ser elevado en algunos puntos de la partida, pero asequible para poder resolver con fluidez todos los enigmas.


¿Lo conseguimos?


Algunos miembros del equipo Escapaditos antes que otros, ¿verdad, Sara? Pero sí, finalmente conseguimos desentrañar el misterio de la juguetería y salir de allí haciendo el ciempiés humano por el suelo. ¡Que nos gusta un efecto visual! A la salida nos encontramos con Nando, quien no tuvo que jurarnos que se lo había pasado en grande viendo a través de las pantallas cómo no teníamos ningún escrúpulo a la hora de poner en peligro a otro compañero con tal de salvarnos el culo. ¡Así somos, amigos casi hasta el final! 


Queridos Reyes Magos: este año queremos un osito sicario, un cascanueces decapitador y un conejito devora-almas. Gracias.

Además de la fotografía de grupo, en la que nos dejaron salir acompañados por algunos de los amigos que hicimos a lo largo de la noche, estuvimos un buen rato hablando con Marc y Patricia, los creadores de The Witching Hour. Después de conocerlos en persona, más allá de los papeles que interpretan durante el juego, nos quedó claro de dónde venía esa atmósfera tan espeluznantemente mágica de la sala.


Valoración y puntuaciones


- A destacar: El carácter artesanal de la sala, nos encanta cuando algo es creado con tanto mimo por parte de los propios dueños del local. La forma que tienen los Game Master de conducir un juego de terror, teniendo siempre en cuenta al jugador. La evolución de la historia de la familia Balaguer a lo largo de la partida.


- A mejorar: El sistema de pistas, de por sí sentimos cierto rechazo hacia los walkie-talkies, pero creemos que podría encontrarse un modo de dar las pistas que estuvise más integrado en la historia. Aunque la ambientación es muy buena, en algunos puntos se podría ir aún más allá teniendo en cuenta la temática tan jugosa de la sala.




Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor



Datos de contacto:


935 282 295

thewitchinghour33@gmail.com

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