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'La habitación 1336', Escape The Loggia (Junio 2018, Madrid)

Actualizado: 22 nov 2020

La planta número trece del hotel Arrieta Ortense esconde un codiciado secreto. Cuélate en el edificio aprovechando las obras de remodelación y recupera la información de un misterioso maletín olvidado en su interior.



  • Nombre de la empresa: Escape The Loggia

  • Nombre de la sala: La habitación 1336

  • Número de jugadores: 2-5 personas (sin opción a combate)

  • Precio: 50-75€ por sala (en función del número de jugadores)

  • Duración: 60 minutos


Aunque La habitación 1336 fue la sala con la que María se bautizó con éxito en esto del mundo del escapismo, yo no había tenido el valor suficiente para enfrentarme al temible hotel Arrieta Ortense. Sí, llamadme cobarde, pero es que había escuchado infinidad de veces que se trataba de una de las salas más complicadas de la capital, que solo una media de tres o cuatro grupos al mes conseguía resolver el misterio a tiempo y que únicamente 72 grupos lo habían logrado desde que Escape The Loggia abriese sus puertas al público.


Esto es como si te dicen que vas a formar parte de una película de terror, te toca ser rubia, con papel secundario y tu primera escena es en ropa interior. ¡Mueres fijo! Sin embargo, gracias a la ruta Summer of Escapes, nos animamos a probar suerte con tal de obtener nuestro sello de sala realizada. ¡Que Dios nos pille confesados!


La reserva


Podréis hacerla fácilmente a través de la página web, donde además encontraréis un apartado aclaratorio sobre qué es un Escape Room (aunque a la mayoría de los que estáis leyendo esto no os haga falta...). El diseño de la web es muy atractivo y bastante intuitivo, con elementos visuales acordes a la temática de la sala y ese halo de misterio que la envuelve.


Una vez hayáis elegido la fecha de vuestro juego y el número de participantes, tendréis que pagar la totalidad de la reserva para hacerla efectiva. Aún así, si finalmente sois más o menos jugadores, seguro que no tendréis problema en poneros en contacto con los chicos de Escape The Loggia para ajustar el precio final.


Local, historia y objetivo


El local se encuentra junto a la zona de Madrid Río, a pocos metros del Palacio Real y muy cerca de nuestros queridos Incógnito Escape Game. Si decidís ir en transporte público, la parada de metro más cercana es Puerta del Ángel (Línea 6). En nuestro caso, aprovechando que era verano y medio Madrid se había quedado vacío, fuimos en coche y tuvimos la suerte de aparcar justo en la puerta del local. Como llegamos con bastante tiempo de sobra, nos fuimos a hacer tiempo a un Burger King cercano, momento en el que aproveché para tomarme un batido de oreo y una café con helado. Sí, estaba cagado de miedo por la sala, necesitaba sobredosis de azúcar y cafeína. No me juzguéis.


Llegada la hora caminamos hasta toparnos con la original entrada de Escape The Loggia. Una llamativa puerta verde con un letrero rojo justo encima que indicaba que estábamos en el lugar correcto. ¡No habíamos empezado y la inmersión parecía estar asegurada desde el principio!


Llamamos a la puerta y enseguida nos recibió nuestro Game Master (si estás leyendo esto, perdona que no recuerde tu nombre, soy malísimo en ese aspecto). Nada más entrar nos quedamos con la boca abierta con la cantidad de mensajes escritos a tiza que los jugadores habían ido dejando en las paredes a medida que pasaban por allí. Y como no, el famoso ranking con los diez mejores tiempos de la sala. Tras indicarnos que dejáramos nuestras cosas en la taquilla, tomamos asiento y esperamos a que nuestro Game Master regresara de la habitación contigua. Justo delante de nosotros había una mesa con una botella y un mensaje enrollado en su interior. Sin pensarlo dos veces, le dimos la vuelta y tratamos de coger el papel pensando que el juego ya había comenzado. ¡Para que veáis hasta qué punto estábamos emparanoiados!


Por suerte, antes de que siguiésemos con nuestra locura personal, regresó nuestro Game Master pillándonos con las manos en la masa. Cuando conseguimos dejar de reírnos, nos hizo entrega de un objeto que, además de servirnos para tomar notas, podría resultarnos útil en alguno de los juegos que nos encontraríamos en la habitación. Acto seguido pasó a explicarnos las normas de la sala y cuál sería nuestro objetivo de la tarde: el hotel Arrieta Ortense ha permanecido cerrado desde los años cincuenta tras un devastador incendio. Sin embargo, actualmente se encuentra en etapa de remodelación para abrir de nuevo sus puertas al público. Lo más curioso es que, a raíz de ello, corre el rumor de que una de las habitaciones de la planta número trece esconde el paradero de un antiguo agente secreto. Durante el cambio de turno de las obras, tendremos que entrar en la habitación 1336 y recuperar el contenido de un maletín perdido que contiene información relevante al respecto.


Ambientación y juegos


Aunque a priori pueda parecer que una temática de este tipo no permite grandes proezas en cuanto a ambientación se refiere, pronto te das cuenta de que cuando el trabajo está bien hecho esa afirmación deja de ser cierta. La sala se divide en varias estancias perfectamente decoradas en función de la zona del hotel en la que nos encontremos en cada momento. Si bien es cierto que los elementos decorativos durante los primeros minutos de la partida son menos llamativos, la segunda mitad del juego nos dejó pasmados. ¡Menuda sorpresa! Otro punto positivo es que todos los juegos están perfectamente integrados en la sala. Esto no siempre sucede y, sin embargo, creemos que es muy importante para conseguir una buena inmersión. ¡Incluso la forma de ver el tiempo restante se adecuaba perfectamente al lugar en el que nos encontrábamos!


La dificultad de La habitación 1336 no recae tanto en la complejidad de los juegos (aunque hubo un par de ellos que nos trajo de cabeza), sino en lo ajustado que está el tiempo para resolver todos ellos. Sabíamos que debíamos darnos prisa, así que intentamos sacar toda la ventaja posible al comienzo del juego. Como si alguien hubiese gritado ¡fuego!, cada uno de nosotros corrió hacia una punta diferente de la habitación, investigando cada uno de sus rincones y haciendo una buena recopilación de objetos que nos serían de ayuda en futuros enigmas. Todo iba bastante rodado hasta que llegamos a uno de los juegos clave de la tarde. Teníamos que conseguir relacionar diferentes elementos que habíamos ido encontrando, pero no lográbamos ver la solución. Y no es que fuese demasiado complicado, pero era algo tan original que nuestra mente de escapistas experimentados no lo conseguía concebir (de ahí que las mentes frescas y novatas consigan resolverlo como quien termina un puzzle de diez piezas).


Una vez superado el primer bache, nos topamos con el segundo. Y es que la originalidad del enigma volvió a jugar en nuestra contra. ¡Cómo nos gusta que nos sigan sorprendiendo de esa forma! En este caso también estuvimos un poco torpes, pues una vez que conseguimos saber cuál era la forma correcta de resolverlo, nuestra coordinación para ello fue tan pésima que perdimos unos cuantos minutos haciendo lo mismo una y otra vez. Y entonces... ¡voilà! Llegó el plato fuerte de la tarde. Desde ese momento la partida dio un giro bastante interesante y pudimos internarnos en el verdadero hotel Arrieta Ortense.


Si hasta ahora los juegos se basaban principalmente en la lógica, en esta segunda parte del juego será fundamental la observación y la búsqueda de objetos escondidos. Por suerte, seguramente debido a la sobredosis de azúcar que llevaba en vena, mi olfato detectivesco estaba más activo que nunca y llegué a encontrar un elemento sin necesidad de resolver previamente el enigma que te facilitaba el camino hasta él (después el Game Master nos indicó que es completamente válido, que el enigma en cuestión solo está a modo de apoyo por si alguien no logra dar con ese objeto).


En definitiva, se trata de una sala que mezcla los mecanismos con otros juegos más tradicionales basados en la apertura de candados (ya sea mediante códigos o llaves). Debido a su complejidad, recomendamos la experiencia a grupos de al menos cuatro personas o, pensé que jamás diría esto, novatos. Visto lo visto les va mucho mejor que al resto.


¿Lo conseguimos?

Aunque no todos los componentes del grupo confiaba mucho en ello (yo incluido), conseguimos recuperar los documentos del interior del maletín a poco más de un minuto del final. No logramos entrar en el top 10 de mejores tiempos pero... ¡sí que fuimos el grupo número 73 en resolver el misterio de La habitación 1336!


¿Queda alguna mano libre que no esté apuntando hacia nuestra victoria?



Valoración y puntuaciones


- A destacar: La originalidad de varios de los juegos y la sorpresa que desencadena la resolución de uno de ellos. La ambientación de la sala, en especial a partir de la segunda mitad del juego.


- A mejorar: Es de esas salas en las que es difícil encontrar algo que mejorar, quizá estaría bien perfeccionar el briefing incluyendo algo de interpretación por parte del Game Master. Ya que desde la entrada al local se nota que la ambientación va a estar cuidado, algo así terminaría de hacer la experiencia redonda.




Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor



Datos de contacto:


Calle de Linneo 10, 28005 Madrid

626 75 72 53

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