La habitación 104 del hotel Passage de Madrid, donde se siguen escuchando los lamentos de Nanako tras la terrible muerte de su familia, solo es apta para valientes. ¿Podrás escapar de la sala más terrorífica de Escape College?
Nombre de la empresa: Escape College
Nombre de la sala: La habitación de Nanako
Número de jugadores: 2-6 personas (sin opción a combate)
Precio: 50-90€ por sala (en función del número de jugadores)
Duración: 60 minutos
Si habéis leído entradas anteriores del blog, sabréis que ya habíamos hecho algunas salas de Escape College de las que, lamentablemente, salimos con sensaciones encontradas. Sin embargo, y puesto que seríamos solo dos personas y la mayoría de sus salas es adecuada para este número de jugadores, decidimos aventurarnos de nuevo y ver qué nos tendrían preparado esta vez.
No nos quedaba mucho donde elegir así que nos decantamos por empezar el día con La habitación de Nanako. Y digo empezar porque no sería la única de aquella tarde... David Kentley nos estaba esperando después, pero esa ya es otra historia.
La reserva
Como ya sabéis de reseñas anteriores, se realiza a través de la página web y no será necesario abonar ninguna cantidad de dinero hasta haber realizado el juego. Esto no es algo muy común, y entendemos que otras empresas se muestren más reacios a este sistema, pues al final el local se arriesga a que no se presente nadie a la hora y día acordados perdiendo el hueco de la reserva.
Sin embargo, es cierto que es algo bastante cómodo para el cliente, pues en caso de que alguien se quiera unir al grupo siempre estará a tiempo de hacerlo sin necesidad de avisar previamente al local. ¡Cuestión de gustos!
Local, historia y objetivo
El local se encuentra en el interior de una galería comercial, cerca de Gran vía y Callao (metro más cercano: Santo Domingo -Línea 2 y Callao -Líneas 3 y 5). Ya lo conocíamos, así que no nos costó nada encontrarlo, pero es cierto que la primera vez puede resultar algo desconcertante al no ver la entrada a pie de calle.
Llamamos al timbre y nos abrió la puerta quien a partir de ese momento sería nuestra Game Master. Antes de comenzar el juego estuvimos hablando del número de salas que llevábamos a nuestras espaldas y de nuestra experiencia como escapistas en otros locales. Tras este primer contacto, nos entregó la llave de nuestra taquilla. Esto nos sorprendió, pues la última vez que fuimos tuvimos que entrar con todas nuestras cosas a la sala al no contar con taquillas donde guardar bajo llave nuestros objetos personales. ¡Se agradece la mejora!
Ya estábamos listos para jugar, así que nuestra Game Master, después de explicarnos las normas básicas de la sala, nos condujo hasta la misma puerta (si vais, entenderéis por qué está escrito en cursiva) del misterioso hotel para contarnos la truculenta historia que envuelve a la habitación 104 del hotel Passage: Nanako, la hija menor de la familia japonesa que murió allí hace años víctima de un terrible incendio, ha desaparecido tras volver al hotel en busca de respuestas. Tendremos una hora para enfrentarnos a los lamentos y ruidos extraños que desde entonces tienen lugar en esa habitación y descubrir qué sucedió con la joven.
Ambientación y juegos
La forma de entrar en la sala ya es de por sí bastante inquietante. Una vez dentro, lo primero que escuchamos fue un ruido de cadenas a nuestras espaldas. Estábamos encerrados en la recepción de un hotel de lo más escalofriante en la que no faltaba ningún cliché de las películas de terror. Sangre, bichos, telarañas y, como no podía ser de otra manera... ¡sustos! Y es que fue comenzar a registrar la sala cuando de repente... ¡Ay, algo me ha dado! A partir de ese momento supimos que éramos carne de cañon y que los Game Master se lo tenían que pasar en grande observando a los jugadores de esa sala.
A pesar de todos los elementos que nos rodeaban, la habitación es bastante intuitiva por lo que enseguida supimos por dónde debíamos empezar. Dos minutos después ya estábamos siguiendo la pista de Nanako sin demasiados problemas. Aunque esta primera parte fue sencilla, todavía teníamos que entrar en la habitación 104. Cuando tuvimos la llave para hacerlo, le cedí el honor de abrir la puerta a mi compañera (mucho más valiente que yo, todo hay que decirlo). Nada más poner un pie al otro lado, la vista se me fue hacia el techo. ¡Más vale que tú no te muevas de ahí! Después hacia la pared del fondo. ¡Y tú tampoco!
Los juegos en ambas partes de la sala se basan fundamentalmente en la apertura de candados y cerraduras, pero La habitación de Nanako cuenta también con algún acertijo en el que tendremos que poner a pruebas nuestras capacidades corporales y de asociación, llegando incluso a jugar con los sentidos (hemos comprobado que uno en particular lo tenemos ligeramente atrofiado).
No íbamos nada mal de tiempo a pesar de todas las bromas que nos iba gastando el adorable espíritu de la japonesa, pero entonces todo se torció. Y no por nuestra culpa, sino más bien por lo deteriorado que estaba el elemento que teníamos que usar para poder continuar. Viendo que no recibíamos ninguna pista o comentario por la pantalla, estuvimos un rato tratando de solucionarlo hasta que lo conseguimos. ¡Bendito Kleenex! Perdimos bastante tiempo en ello, pero no quisimos ponernos nerviosos, todavía nos quedaban muchos minutos por delante.
Entre risas por los sustos que seguimos llevándonos de vez en cuando, continuamos resolviendo el misterio de la desaparición de Nanako cuando de repente, en la prueba final, volvimos a encontrarnos con dificultades para hallar la solución. Esta vez el objeto funcionaba correctamente, al menos al principio, porque después se estropeó y tuvimos que hacer un poco de trampa para poder salir (previo consentimiento de nuestra Game Master, por supuesto).
¿Lo conseguimos?
Después de un par de fallos técnicos que nos retrasaron y de los continuos sustos que nos llevamos, podemos decir que descubrimos el paradero de Nanako antes de los sesenta minutos que teníamos para hacerlo. Así que sí, ¡objetivo conseguido!
Cuando salimos, estuvimos comentando con nuestra Game Master ese par de contratiempos que habíamos tenido y muy amablemente nos dijo que le echarían un vistazo para que no volviera a suceder. Después, y como es habitual en Escape College, decidimos aprovechar el 25% de descuento en la segunda sala y tratar de descubrir ¿Quién mató a David Kentley? ¡A por la segunda sala del día!
Valoración y puntuaciones
- A destacar: Los sustos a lo largo del juego (es divertido no saber qué más va a pasar a continuación), la temática de la sala (no hay muchas salas de terror en Madrid, por lo que se agradece disfrutar de alguna de ellas de vez en cuando), la originialidad de una de las pruebas (tuvimos que usar un sentido que hasta ahora no habíamos puesto en práctica en ningún otro sitio).
- A mejorar: La ambientación (aunque tiene un aura bastante tétrica, hay ciertos elementos que se notan falsos y restan intensidad a la sala), ciertos elementos clave para el desarrollo del juego (hubo un par de objetos fundamentales que nos fallaron y restaron bastante tiempo), el final del juego (no entendimos muy bien el por qué del paradero de Nanako).
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
Datos de contacto:
91 05120 80 / 646 59 57 09 / 635 14 53 52
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