Si estás buscando un traje elegante para una ocasión especial, estás de suerte. En esta sastrería tienen todo lo que necesitas. Bueno, puede que incluso más...
¡Llegó la Navidad! Y por muy extraña que fuese este año, hay cosas que nunca cambian: los adornos navideños, las luces en las calles, los atracones de comida... ¿Cuántos kilos habéis engordado ya? Nosotros hemos perdido la cuenta. Y no es que sea algo que en otras circunstancias nos preocupase demasiado (¡que nos quiten lo bailao'!), pero se acercaba la Nochevieja y los trajes/vestidos que teníamos preparados para la ocasión nos quedaban algo... apretados.
Todavía quedaban unos días por delante para ponernos a dieta, pero entonces nos llegó un mensaje de lo más extraño desde las instalaciones de Locktopus: Su traje está listo. Pueden pasar a recogerlo durante el día de hoy. Comuniquen el número de pedido a su llegada…. No sabíamos a qué se refería, ninguno de nosotros se había puesto en contacto con ellos con anterioridad, pero lo cierto es que era la oportunidad perfecta para conseguir un nuevo traje y poder arreglar el de los demás a tiempo para la última noche del año. Estábamos tan emocionados con la noticia que se nos olvidó leer el resto del mensaje...
La reserva
Si vosotros también queréis que un sastre de altura os haga unos pequeños arreglitos en vuestro outfit, ya sea para Nochevieja o para cualquier otra ocasión especial a lo largo del año, solamente tenéis que pedir cita a través de la página web de Locktopus. A través de ella podréis seleccionar el día y la hora que mejor os venga, especificar el número de clientes y abonar una señal de 30€ para que nadie os quite vuestra plaza. ¡Este sastre está muy solicitado!
Además de todo lo anterior, podréis echarle un ojo a una serie de indicaciones para que vuestra experiencia en la sastrería sea lo más agradable posible, como llevar ropa y calzado cómodo, que se requiere cierta agilidad física o que no es recomendable para embarazadas. ¿Por qué? Bueno, mejor comprobadlo vosotros mismos.
Local, historia y objetivo
El local de Locktopus, en cuyo interior se encuentra la sastrería, está situado entre Atocha y Palos de la Frontera, siendo esta última la parada de metro más cercana (Línea 3). Si por el contrario preferís ir en coche, tenéis que tener en cuenta que se trata de una zona de pago. Nosotros no hemos tenido demasiados problemas para encontrar aparcamiento las veces que hemos ido, así que puede ser una buena opción si queréis evitar el transporte público.
Cuando Manu y yo llegamos al local, Nando (escaparquieroescapar) ya se encontraba allí, observando ensimismado los escaparates de la sastrería. A través de ellos pudimos ver una pequeña muestra de los elegantes trajes que se confeccionaban al otro lado de la puerta. ¿A quién no le sentaría bien algo así? Poco tiempo después, llegaron María y Paco. Por sus caras, supimos que estaban igual de extrañados que el resto a causa del mensaje que habíamos recibido, pero emocionados por conseguir algo acorde con lo que sorprender a su familia en la cena de Nochevieja.
Cuando llegó la hora de nuestra cita, llamamos al timbre y enseguida se abrió la puerta. ¡Menuda planta! Y no nos referimos a ningún organismo vivo que haya que regar, sino al mismísimo sastre que nos recibió y que, tras dejar nuestras cosas en un baúl, nos pidió el número del ticket del traje que veníamos a recoger. Todos me miraron, esperando mi respuesta, pero lo cierto es que no lo recordaba. Así que saqué el móvil, busqué el mensaje y... las piernas me comenzaron a temblar. Miré a mis compañeros y uno a uno les fui enseñando aquello que, llevados por la emoción, se nos olvidó leer el primer día: … No llamen a la policía, no hablen con nadie, traten este asunto con discreción y no compliquen las cosas. Les esperamos…”.
¿La policía? ¿Por qué tendríamos que llamar a la policía? El miedo se vio reflejado en nuestras caras, pero ya no había escapatoria. Quizá estábamos exagerando las cosas. El sastre parecía inofensivo, solamente quería saber el número del ticket para encontrar nuestro traje. Dejando el miedo a un lado, y convencidos de que nada malo podía pasar, volvimos a comprobar el mensaje y respondimos a su pregunta: el número es...
Ambientación y juegos
El Sastre es una sala que cuenta con varios factores que hacen de ella una opción muy a tener en cuenta a la hora de elegir juego en la capital. Espacios muy bien ambientados y diferenciados entre sí, efectos sonoros acordes a cada situación, juegos perfectamente planteados, una historia interesante y... sorpresas. ¡Muchas sorpresas! Precisamente por eso, porque creemos que lo mejor es que vayáis a jugar con la mente lo más virgen posible para que podáis disfrutar al máximo de cada instante. intentaremos daros una visión general de la sala sin entrar en mucho detalle.
Como ya os hemos adelantado en el párrafo anterior, a lo largo de la experiencia iréis visitando distintas estancias, cada una de ellas decorada con especial mimo y detalle, aunque sin demasiados elementos que os puedan despistar a la hora de resolver un enigma: si está ahí, es porque se usa para algo (al menos en la mayoría de los casos). Personalmente, y creo que hablo en nombre de todo el equipo, nunca olvidaremos una de las habitaciones en concreto por la sencilla razón de que, nada más poner un pie en ella, a todos se nos escapó una exclamación de sorpresa. ¡No esperábamos para nada aquello! Además, la música ambiental en cada una de las salas favorecía a que la inmersión fuese realmente buena. De hecho, hubo algún que otro efecto de sonido que nos pareció muy acertado para hacerlo todo más realista y así lo comentamos con ellos una vez estuvimos fuera de la sala. ¡Qué importantes son muchas veces los detalles!
En cuanto a la naturaleza de la sala, se nota que los chicos de Locktopus han querido crear un espacio en el que los jugadores puedan sentir que están siendo protagonistas de una película. Los enigmas han sido diseñados en base a ello, de ahí que, en varios ocasiones, actuar como lo haríais si realmente todo estuviese sucediendo de verdad os conducirá a la respuesta correcta o al siguiente espacio que investigar. ¿Cómo burlaríais a Fluffy, el perro de tres cabezas, para conseguir atravesar la trampilla? ¿Buscando los ingredientes correctos para hacer una poción que le deje KO o tocando la flauta? Digamos que en ese sentido nuestra mente estaba más centrada en trabajar como lo haría normalmente y no tanto como el instinto nos pedía, pero en cuanto le cogimos el truquillo (y gracias a un par de pistas a través del walkie, para qué nos vamos a engañar) nos metimos de lleno en la película y lo disfrutamos aún más si cabe.
Otro de los puntos que nos gustó bastante fue la manera en que se muestra el tiempo restante de la sala. Está tan bien integrado en la historia que, lejos de sacarte del juego, te sumerge todavía más en él. Exactamente igual que lo que ocurre con los enigmas. Hay mecanismos, candados, momentos de búsqueda, de interactuar con ciertos elementos de la sala de una forma, digamos, más directa de lo normal... En definitiva, un abanico muy amplio de posibilidades en cuanto a tipos de juegos se refiere, pero todos ellos mimetizados por completo con las estancias en las que se encuentran. En ningún momento tienes la sensación de estar resolviendo algo que no debería estar ahí.
Para que todo lo anterior funcione y sea lo más creíble posible, es fundamental el trabajo del Game Master (¡Jorge, te queremos!), quien no abandonó su papel en ningún momento. Aún así, creemos que todavía hay margen de sobra para que pueda seguir trabajando en su personaje y no tener miedo a exagerar más las cosas. Sobre todo en ciertos momentos del juego, donde todavía se puede ir a más y regalar a los jugadores momentos más impactantes que aporten a la experiencia un ritmo frenético y un final de infarto. ¡Seguro que tanto él como Montse y Pau, padre y madres de pulpos, que no de dragones, se lo pasan en grande dándole forma poco a poco!
¿Lo conseguimos?
Teniendo en cuenta que la Nochevieja estaba a la vuelta de la esquina y que de allí no nos íbamos sin nuestro traje... ¡Por supuesto que lo conseguimos! Más nos valía si no queríamos pasarnos la última noche del año con el botón del pantalón desabrochado por miedo a que estallase y acabase dándole a alguien el ojo. Aunque bueno, teniendo en cuenta que este año solamente podríamos ser seis, malo sería que tuviésemos tanta puntería. Pero, oye, nunca se sabe.
Antes de irnos, tuvimos una de las charlas post-juego más agradables que recordamos. Y es que tanto Jorge como Montse y Pau son un verdadero amor. Enseguida nos trajeron unas bebidas para comentar todos juntos cómo lo habíamos pasado y, lo que es más importante, interesarse por ver qué se podría mejorar o qué cosas puliríamos para conseguir una experiencia redonda. ¡Y es que ese debería ser siempre el espíritu!
Valoración y puntuaciones
- A destacar: El factor sorpresa, cuando entras por la puerta no sabes qué te espera al otro lado y eso es algo que engancha al jugador desde el primer momento; los efectos de sonido e impactos visuales, hay varios momentos/estancias que entran por los ojos y que difícilmente vamos a olvidar cada vez que pensemos en esta sala; el equilibrio entre lo mental y lo físico, muy bien conseguido, con juegos algo más físicos en los momentos exactos para que la sala sea lo más dinámica posible.
- A mejorar: Quizá puliríamos un poco más la cohesión entre la información aportada en la web acerca de la sala, los mensajes que recibe el jugador y lo que se cuenta en la intro una vez se encuentra en el local para que encajen mejor todas las piezas de lo que sabe y no sabe el jugador antes de llegar; hubo algunos audios que no se escuchaban del todo bien, no eran relevantes para la continuidad de la sala, pero se podría intentar mejorar; la forma de mostrar el tiempo restante de la sala puede llegar a pasar desapercibida de lo bien integrada que está en ella, sobre todo teniendo en cuenta dónde está situada en caso de que el grupo sea demasiado rápido; exagerar el papel del Game Master para crear situaciones más impactantes.
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
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