El caos está a punto de apoderarse del mundo. Deshaced los pasos del incansable Phileas Fogg y recuperad las mariposas robadas de un importante club británico antes de que su aleteo origine el desastre.
Nombre de la empresa: Escape Khaos
Nombre de la sala: Efecto mariposa
Número de jugadores: 2-6 personas (sin opción a combate)
Precio: 50-90€ por sala (en función del número de jugadores)
Duración: 60 minutos
¡Qué mejor manera de empezar la semana que ejercitando la mente en un Escape Room! Estábamos al corriente de que recientemente habían abierto un nuevo local en Madrid cuya sala prometía dar la vuelta al mundo siguiendo los pasos del famoso Willy Fog. ¡Y todo ello en menos de sesenta minutos!
Hablamos de Escape Khaos y su Efecto mariposa, así que no dudamos en que había llegado el momento de experimentar ese viaje que tan buenas críticas había recibido por parte de otros jugadores que ya habían tenido la oportunidad de probarlo.
La reserva
Como es habitual, se lleva a cabo a través de su página web, en la que predominan los colores rosa y azul tan característicos de esta empresa. María, la otra mitad de Escapa2, no podía venir; sin embargo, no faltaron adeptos que quisieran colgarse la mochila al hombro en busca de las mariposas perdidas.
Finalmente fuimos cinco, con opción a sumarse alguien más en el último momento, pues basta con pagar una señal de 30€ para que la reserva sea confirmada. El resto se paga en el local, en efectivo o con tarjeta, una vez terminado el juego.
Local, historia y objetivo
El local se encuentra cerca del barrio de Chamberí (metro más cercano: Quevedo –Línea 2). Como llegamos con tiempo, decidimos dar una vuelta por la zona y... ¡Oh, vaya, pero si hemos acabado con un batido del Burguer King entre las manos! Nos consuela creer que es importante tomar una buena dosis de azúcar antes de enfrentarnos a una sala de escape, así que no pensamos en las calorías y nos pusimos rumbo a nuestro destino. Además, si acabábamos en la India, mejor ir con provisiones que luego nunca se sabe.
Desde fuera ya se puede intuir que las chicas de Escape Khaos tienen un local enorme. No nos equivocábamos. Cuando Miren nos abrió la puerta, vimos que contaban con varias plantas y una recepción en la que cabría un ejército de escapistas. Mientras esperábamos al quinto en discordia, quien se llevó una mirada asesina por parte del resto cuando entró por la puerta unos minutos más tarde de la hora acordada, estuvimos hablando un rato con ella sobre nuestras experiencias en otras salas y las ganas que teníamos de jugar a Efecto Mariposa.
Una vez estuvimos todos, nos hizo entrega de un importante objeto que nos ayudaría durante el juego y nos contó con todo lujo de detalles cuál sería nuestro objetivo aquella tarde: Phileas Fogg, a lo largo de sus muchos viajes durante el siglo XVIII, había encontrado una serie de misteriosas mariposas encargadas de mantener el orden en el mundo. Desafortunadamente, tiempo después algunas de esas mariposas fueron robadas del club británico en el que se encontraban, poniendo a la humanidad en serio peligro. De nosotros depende seguir los pasos de Fogg y devolverlas al lugar del que nunca tendrían que haber salido antes de que su incontrolado aleteo desate de nuevo el caos.
Ambientación y juegos
No me equivoco si digo que Efecto Mariposa cuenta con una de las ambientaciones más bonitas y elaboradas con las que me he encontrado hasta el momento en la capital. Desde el instante en que se abre la puerta y entras a la sala, parece que te has teletransportado a otro país y otra época que nada tiene que ver con el siglo XXI. La música, las luces, la decoración... todos los detalles están perfectamente cuidados. No encontraréis ni una sola pegatina de no tocar que os saque del juego ni ninguna pantalla o cualquier otro elemento digital que no existiese en la época en la que os encontréis en cada momento. ¡La inmersión está al 100% asegurada!
A medida que avanzas esa ambientación parece ir a más, no porque esté mejor elaborada, sino porque lo que las chicas de Escape Khaos son capaces de recrear es admirable. Cada vez que íbamos pasando de un país a otro la adrenalina iba aumentando por momentos. Y de repente... ¡Wuala! ¿De verdad estamos aquí? No queremos desvelaros nada, pero cuando lleguéis a cierta parte de la sala vais a alucinar con lo que han montado. ¡Se nota que no querían conformarse con lo mínimo!
En cuanto a los juegos, el equilibro entre los enigmas mentales y los más físicos está perfectamente conseguido. Vais a encontrar de todo, desde acertijos matemáticos y de asociación, hasta pruebas de puntería y observación en las que pasaréis momentos realmente divertidos. Todavía recuerdo el ataque de risa que nos dio cuando utilicé mi altura para salir airosos de una prueba en la que ninguno parecía rozar siquiera el éxito. O ese otro momento en que nos faltó tumbarnos como si estuviésemos pasando la noche de acampada para dar con la solución. ¡Cuánta falta hacen los boy scouts!
Otro de los aspectos que nos sorprendió es que, a pesar de que no hay muchos candados, los pocos que vais a encontrar son tremendamente originales y acorde a la época y al país donde están escondidos. Jamás había visto un par de ellos, lo cual es difícil de conseguir cuando llevas ya varios juegos de escape a las espaldas. ¿Esto se mete por aquí? Yo qué sé, ¡tú prueba!
Aunque la sala es bastante lineal y casi siempre se intuye cuál es el siguiente paso a dar, en más de una ocasión nos quedamos sin saber por dónde seguir. ¡Y menos mal! Porque el sistema de pistas es absolutamente inmejorable y de ese modo pudimos comprobarlo. ¿Recordáis lo de la inmersión al 100%? ¡Pues eso! Que si lo llegamos a saber nos hacemos los remolones más veces para recibir al menos una pista en cada país. ¡Brutal!
Al ser tantos jugadores, hubo momentos puntuales en que alguno de nosotros se quedó un poco al margen sin poder hacer más que apoyar moralmente al resto, pero es que la sala es tan bonita que poco importa. Estábamos tan enamorados de lo que estábamos viendo que simplemente mirar también nos parecía una muy buena opción. Aún así, y teniendo en cuenta el número de juegos y la dificultad de los mismos, aconsejamos la sala a grupos de tres o cuatro jugadores como mucho, convirtiéndose en una opción más que recomendable para jugar en familia, entre amigos e incluso con los más pequeños. ¡La diversión está servida!
¿Lo conseguimos?
Ya perdí la cuenta de las mariposas que habíamos ido rescatando en cada país, pero lo importante es que las conseguimos todas cuando todavía nos quedaban alrededor de quince minutos para que se desatase el caos.
A la salida estuvimos más de media hora hablando con Miren, quien nos acompañó de nuevo por varios de los países en los que acabábamos de estar para contarnos los entresijos de lo que se escondía tras cada uno de los juegos y ambientaciones de las salas. Tengo que decir que, después de lo que nos contó, quedé aún más fascinado por el trabajazo que tanto ella como sus compañeras habían realizado.
Si estáis pensando en hacer vuestro primer Escape Room o queréis seguir engrosando vuestra lista de juegos de escape, Efecto Mariposa es una opción que no os va a defraudar. Por cierto, ¿habéis visto que foto final tan increíble nos hicieron? ¡Una de mis favoritas hasta el momento!
Valoración y puntuaciones
- A destacar: La ambientación e inmersión en la sala, es tan increíble que creerás estar viajando realmente por el mundo para llevar a cabo la misión encomendada. El equilibrio tan cuidado entre el número de juegos mentales y los más físicos. El sistema de pistas, sencillamente espectacular.
- A mejorar: Es difícil rellenar este punto cuando te encuentras con salas tan buenas como esta, quizá incluiría algún efecto de luces y sonidos a través de los cuales se pudiese ver reflejado ese caos al que estamos haciendo frente en ciertos momentos del juego, pero esto ya es por poner la guinda a un pastel que está riquísimo tal y como está. Tampoco estaría de más incluir el tiempo de salida en la foto final.
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
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