Ahora que la vida del gran mago Raymond está llegando a su fin, es el momento de ceder el testigo a sus aprendices: ¡VOSOTROS!
Nombre de la empresa: BrainBreak
Nombre de la sala: Abracadabra
Número de jugadores: 2-5 personas (sin opción a combate)
Precio: 48-70€ por sala (en función del número de jugadores)
Duración: 60 minutos
Con el mes de mayo bastante avanzado y varios días ininterrumpidos de lluvia, aprovechar el fin de semana para realizar actividades al aire libre pintaba un poco complicado. Por ese motivo, cuando Rox y Carlos me propusieron un típico sábado de Escape Room seguido de juegos de mesa, la respuesta fue más que evidente: ¡por supuesto que sí!
Buscando salas para hacer ese día, vi que los chicos de BrainBreak tenían hueco en Abracadabra, una sala que tenía muchas ganas de probar después de lo bien que me lo pasé jugando a Plan de Huida con Fer. La decisión estaba tomada, ¡seríamos aprendices del mago Raymond!
La reserva
La reserva la hicimos a través de la página web, siendo necesario abonar una señal de 20€, algo a lo que ya estamos más que acostumbrados. Aunque en el momento de hacer la reserva es necesario seleccionar el número exacto de jugadores, no habrá problema si finalmente sois alguno más, ya que podréis pagar la diferencia en el local.
Local, historia y objetivo
BrainBreak se encuentra en el barrio de la Latina (metros más cercano: La Latina –Línea 5 y Tirso de Molina –Línea 1), muy cerca de los locales de Clue Hunter y El Gran Escape, de los que no podemos evitar acordarnos cada vez que estamos por esta zona.
Allí nos recibió nuestro Game Master, quien ya estaba esperándonos en la recepción al haber llegado con la hora un poco justa (¡encontrar aparcamiento había sido una odisea!). Sin tiempo para más preámbulos, nos llevó hasta las taquillas para que guardásemos nuestros objetos personales y nos contó qué nos había llevado hasta allí: Al gran mago Raymond no le queda mucho tiempo de vida y necesita encontrar a sus sucesores antes de que sea demasiado tarde. Para comprobar si estamos a la altura de continuar su legado, seremos encerrados en la casa del gran mago y solo en caso de que consigamos superar las pruebas y trucos que ha preparado para nosotros, demostraremos que somos dignos de coger el testigo.
Aunque el briefing fue correcto, nos quedamos un poco fríos, ya que sentíamos que todo iba un poco acelerado y que no se había creado ningún vínculo entre el Game Master y los jugadores antes de entrar en la sala. Dado que esta sensación no la tuvimos en absoluto cuando visitamos a los chicos de BrainBreak la primera vez, quiero pensar que fue debido a que llegamos únicamente con un par de minutos de antelación.
Ambientación y juegos
La sala presenta una ambientación de despacho perfecta y cuenta con los suficientes elementos relacionados con el mundo de la magia como para darle personalidad y no dudar ni por un instante de que nos encontramos en la casa de un mago. A pesar de no tener un tamaño excesivamente grande, se trata de una sala en la que el espacio está muy bien aprovechado en cuanto al número de enigmas que hay en ella y a cómo están integrados con la decoración.
A pesar de que encontraréis juegos clásicos como los típicos candados (localizados en sitios lógicos y sin abusar en exceso de ellos), también veréis muchos juegos mecánicos que, en nuestra opinión, son los que aumentan la dificultad de la sala. Esto se debe a que primero habrá que conseguir reconocerlos (algo que a veces no resulta tan sencillo como parecía en un principio) y posteriormente dedicar cierto tiempo a entenderlos antes de tratar de resolverlos. En este aspecto, me gustaría destacar la lógica que siempre encontramos en los juegos de BrainBreak y las pistas (a veces más y a veces menos sutiles) que te da la propia sala para resolver los juegos sin que sea necesario probar a lo loco un código en muchos puntos diferentes de la misma.
Si tenéis pensado jugar esta sala, os aconsejo que prestéis especial atención a esto último, ya que a nosotros se nos escaparon un par de detalles bastante evidentes que, sumados a un inusual descontrol de qué habíamos utilizado y qué no, hizo que perdiéramos muchos minutos preguntándonos qué códigos teníamos pendientes y dónde podría ir cada uno de ellos. Y como hoy me siento generosa con los consejos ahí va otro: tened los ojos bien abiertos y mirad todo lo que hay a vuestro alrededor con mucho detalle. Si en un espectáculo de magia nada es lo que parece, en la casa del mago Raymond no podría ser de otra manera...
¿Lo conseguimos?
Sin pausa pero sin prisa (o al revés), fuimos poco a poco avanzando en la sala hasta conseguir resolver todas las pruebas del maestro Raymond a falta de tres minutos para que se terminase el tiempo. ¡Que tiemble Harry Potter si algún día se cruza con estos tres aprendices de magos!
Valoración y puntuaciones
- A destacar: Juegos muy bien relacionados con la temática de la sala e integrados en la misma. Presencia de bastantes elementos mecánicos que ayudan a dar ese toque "mágico" a la sala.
- A mejorar: En esta visita a BrainBreak tanto el recibimiento como la despedida nos parecieron fríos y demasiado orientados al formalismo de "recibir y despedir a unos clientes", echamos en falta más empatía y relación con el Game Master. La sala cuenta con muchos elementos, pero ninguno de ellos destaca o llama la atención especialmente. Creemos que le falta ese "algo" por lo que recuerdes la sala durante mucho más tiempo después de haberla jugado.
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
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