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'The Narcos', Unreal (Marzo 2019, Hospitalet de Llobregat)

Actualizado: 22 ene 2020

Los hijueputas del Cartel de Salazar han robado 4kg de nuestra última droga, el dextronetol. Debemos recuperar la droga de esos malparidos antes de que salga a la calle... cueste lo que cueste.



  • Nombre de la empresa: Unreal

  • Nombre de la sala: The Narcos

  • Número de jugadores: 2-7 personas (sin opción a combate)

  • Precio: 66-112€ por sala (en función del número de jugadores)

  • Duración: 90 minutos

Nuestros amigos Carlos y Roxana, con quienes nos iniciamos Paco y yo en el mundo de los Escape Room, se habían ido a vivir fuera de Madrid por motivos de trabajo y nos moríamos de ganas por volver a verles. Tras pensar en varios planes de reencuentro, acabamos dando con uno muy especial: pasaríamos juntos un fin de semana en Barcelona para celebrar el cumpleaños de Carlos y nuestro segundo aniversario como escapistas del equipo Dominion. ¿Se os ocurre un plan mejor? A nosotros, desde luego que no.


Sobre mí recayó la responsabilidad de investigar qué salas de escape jugariamos ese fin de semana por lo que, tras bucear en internet y preguntarle a Fer por sus salas favoritas durante su ruta por Barcelona de hace algunos meses, decidí que La Mina, de Unreal Escape Room, era un imprescindible. Por desgracia, a pesar de que aún quedaban dos meses para nuestro viaje, todas las sesiones se encontraban ya reservadas (¡¡mamma mia!!). Mi disgusto, afortunadamente, duró poco, ya que un par de días después se anunció la apertura de su segunda sala, The Narcos, para la que sí pudimos reservar. El cambio fue fácil: dejamos en Madrid el pico y la pala y guardamos en el equipaje de mano las pistolas y los fajos de billetes. Que se preparen los hijueputas del Cártel de Salazar, que vamos a por ellos.



La reserva


La reserva se lleva a cabo a través de la página web de Unreal, en la que podréis encontrar una amplia descripción sobre la historia de la sala e información detallada sobre la misma: edad mínima para jugar, duración y número de jugadores. Además, en este caso, se especifica que se trata de una sala apta para embarazadas y que se requiere ropa y calzado cómodo para jugar en ella (las espías en minifalda y tacones quedan divinas en las películas, pero en la vida real os aseguro que no es la mejor opción).


Una vez seleccionéis cuántos miembros de vuestro cártel participarán en la misión y el día y hora en la que ésta tendrá lugar, tendréis que pagar 30€ a modo de señal. El resto podréis pagarlo en efectivo en el local el día de vuestra partida una vez finalizada la experiencia.



Local, historia y objetivo


El local se encuentra en Hospitalet de Llobregat a pocos kilómetros del centro de Barcelona, siendo Ildefons Cerdà (Línea 8) la parada de metro más cercana. Dado que nuestro alojamiento se encontraba en Badalona y que la reserva era para la primera sesión del sábado por la mañana, decidimos desplazarnos hasta allí en coche. El aparcamiento en la zona no es de pago y cuenta con bastantes plazas, de hecho, nosotros pudimos aparcar en la misma puerta del local. Tras desayunar en una cafetería cercana con Álex, de los Plastic Robot (qué ilusión me hacía ser por fin yo la que le visitaba a él y no al revés), nos dirigimos de nuevo a la puerta de Unreal y, llegada la hora de la reserva, llamamos al timbre.


En seguida salió a recibirnos Miguel, un compañero de nuestro cártel que aquella mañana sería nuestro contacto para la misión y punto de apoyo en forma de Game Master. Perfectamente caracterizado y metido en su papel, Miguel nos hizo un pequeño interrogatorio en el hall del local para saber un poco más sobre nuestra experiencia en este tipo de misiones y nos dio algunas indicaciones básicas que necesitaríamos para desarrollar la de aquel día sin contratiempos. Al ser jugadores con experiencia nos pareció que las instrucciones estaban perfectamente hiladas y justificadas con la historia, sin embargo, creemos que para grupos con menos experiencia alguna de las indicaciones pueden no quedar claras o interpretarse como anécdotas del brieffing en lugar de normas a seguir dando lugar a comportamientos inadecuados (si bien es cierto que no sabemos si las adaptan en función de la experiencia de los jugadores).


Finalmente, Miguel nos recordó para qué habíamos sido contratados y cuál era el objetivo de nuestra misión: Nuestro principal enemigo, el Cártel de Salazar, nos ha robado 4 kilos de una nueva droga llamada "dextronetol". Para asegurar nuestro dominio en el país, debemos recuperar la droga que han robado antes de que salga a la calle. Y recordad, si durante el desarrollo de la misión os encontraséis con el enemigo, no lo dudéis... ¡PLOMO!



Ambientación y juegos


Tras cruzar la puerta de la casa de los Salazar, nos encontramos en una pequeña estancia perfectamente decorada en la que ningún elemento parecía estar fuera de lugar y que conseguía transmitir a la perfección el lugar exacto en el que nos encontrábamos. Aunque este inicio no supuso un gran choque con la realidad ni consiguió dejarnos boquiabiertos a nivel de ambientación (como seguramente ocurra en La Mina), según fueron avanzando los minutos y fuimos descubriendo nuevas estancias dentro de la casa, nos dimos cuenta de que la experiencia de jugar Narcos es como correr una maratón. Tranquilos, que esta comparación no la hago porque sea una sala agotadora sino por lo siguiente: a lo largo de mi experiencia haciendo escape rooms me he dado cuenta de que hay salas formadas por 2-3 habitaciones en las que, a nivel de ambientación, claramente se ha invertido mucho más en la estancia inicial o en la final que en el resto de habitaciones, lo cual me recuerda a hacer un sprint al principio o al final de una carrera y quedarte sin fuerzas para el resto del recorrido. En Narcos ocurre todo lo contrario ya que dosifican los esfuerzos consiguendo mantener un nivel magnífico de ambientación y sin altibajos durante toda la experiencia que vive el jugador lo que, sumado al GRAN tamaño de la sala (algo sencillamente inconcebible en Madrid), tiene como resultado un maratón perfectamente ejecutado. Para ser no ser una runner, ¿qué tal me ha quedado el símil?

Para recuperar los 4 kilos de dextronetol que nos habían robado, fue necesario recorrer de arriba a abajo la casa de los Salazar, los cual nos llevó por habitaciones de lo más convencionales, pero también por otras dignas de una película de Hollywood (o mejor dicho, de una serie de Netflix) que nos dejaron boquiabiertos. Algunas de ellas eran tan originales que incluso lamentábamos que no tuvieran más enigmas para poder estar en ellas durante más tiempo. Porque sí, enigmas también había y muchos (no penséis que los Salazar iban a ponérnoslo tan fácil). Los retos a los que tuvimos que enfrentarnos eran principalmente de tipo lógico, aunque también había algunos de ellos con un carácter más físico. De estos últimos nos reímos especialmente con uno de ellos ya que, a pesar de ser extremadamente sencillo y básico, requería realizar una acción tan opuesta a lo que normalmente uno está acostumbrado en una sala de escape que Carlos y yo no podíamos dejar de mirarnos con duda mientras pensábamos “¿de verdad tenemos que hacer esto?”. Eso sí, una vez nos convencimos de que no había otra opción posible y nos pusimos manos a la obra... ¡Cómo lo disfrutamos!


En la sala existe un buen equilibrio entre juegos de corte clásico (candados colocados en sitios razonables) con mecanismos más sofisticados, los cuales en muchas ocasiones se encontraban perfectamente ocultos y al activarse conseguían que nos lleváramos más de una sorpresa. Ya fuesen de un tipo u otro, se trata de juegos de dificultad media-baja, lo que hace que el jugador no tenga que pararse demasiado tiempo en cada uno de ellos para resolverlos y que el conjunto de la experiencia sea mucho más fluido. Personalmente, uno de los aspectos que más me gustó fue que los juegos se encontraban estrechamente relacionados con la sala en la que se encontraban, por lo que se integran perfectamente con la historia y se vuelven mucho más intuitivos para el jugador. Tanto es así que, en un momento dado, nos dimos cuenta de que uno de los enigmas no había sido reseteado y que por tanto ya se encontraba resuelto, pero esto no nos provocó ninguna confusión y pudimos seguir jugando con normalidad.


En resumen, se trata de una sala muy divertida y fluida en la que los grupos con más experiencia disfrutarán apreciando el gran trabajo que hay detrás de ella y los grupos más novatos sentirán que están en Disneyland. Además, su gran tamaño la hace ideal para equipos numerosos (por primera vez no me parece un disparate que haya 6 personas en una sala), lo cual es toda una ventaja.


¿Lo conseguimos?


Tras un final de infarto que nos hizo sentir aún más protagonistas de la experiencia (con qué poco se puede conseguir que la inmersión suba como la espuma), conseguimos escapar de la casa de los Salazar con los 4 kilos de dextronetol en un tiempo más que respetable (65 minutos aproximadamente).


Si tenéis novio, espero que os proteja mejor que a mí cuando dos personas os apunten con una metralleta. ¡Güevon malpario!

Tras compartir nuestras impresiones con Miguel e intercambiar algunas anécdotas, prometimos estar de vuelta lo antes posible para enfrentarnos a La Mina. ¡Estamos como locos por verla!


Valoración y puntuaciones


- A destacar: El gran tamaño que tiene la sala y el altísimo nivel de ambientación que hay a lo largo de ella. Los momentos de inflexión a lo largo del juego que aumentan la inmersión y obligan al jugador a meterse en el papel. Juegos fluidos muy bien integrados con la historia.


- A mejorar: Aumentar el reto para grupos con un número alto de salas a su espalda, ya que a nivel de dificultad de los juegos puede quedarse en una experiencia un poco plana.



Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor



Datos de contacto:


Calle Barcardi, 32, 08902 Hospitalet de Llobregat

640 70 12 77

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