Como ladrones de poca monta que sois, tendréis la misión de robar unos misteriosos manuscritos a un reputado (y algo lunático) arqueólogo a cambio de una vida de político: mucho lujo y poco esfuerzo.
Nombre de la empresa: Action House
Nombre de la sala: Ratas de biblioteca
Número de jugadores: 2-6 personas (sin opción a combate)
Precio: 50-90€ por sala (en función del número de jugadores)
Duración: 60 minutos
Solo habían pasado unos días desde que estuvimos en Lío en Broadway, el evento especial organizado por los chicos de Action House, y ya estábamos deseando volver a cruzar esa puerta morada que tanto nos gusta y que da acceso a uno de los mejores locales de escapismo en Madrid.
Después de haberlo pasado tan bien con Un caso perdido, las expectativas con esta nueva sala estaban por las nubes. Teníamos miedo de que esta vez no lograsen sorprendernos, al fin y al cabo ya habíamos jugado varias veces con ellos y sabíamos por dónde podían ir los tiros... ¡Pues aún así volvieron a dejarnos con la boca abierta!
La reserva
La hicimos a través de la página web, desde la que podréis realizar el pago con tarjeta de crédito o por medio de una cuenta PayPal, con la seguridad que esto supone para la mayoría de compradores por Internet. Igual que en ocasiones anteriores, tendréis además la oportunidad de seleccionar el nivel de dificultad de la sala, así como otras opciones relacionadas con los efectos especiales de la misma (humo y luces estroboscópicas) o la propia interpretación de los actores.
Os recomendamos también que invirtáis unos minutos en leer la desternillante descripción de la sala que aparece en la web. Si ya habéis jugado con anterioridad a alguno de los juegos de Action House, sabréis que otro de sus puntos fuertes es el humor con el que tratan cualquier tema. ¡Nosotros siempre acabamos tronchándonos de risa!
Local, historia y objetivo
Como os hemos comentado en ocasiones anteriores, el local se encuentra próximo al barrio de Prosperidad (metro más cercano: Cruz del Rayo –Línea 9) y es fácilmente identificable por la puerta de color morado que tanto caracteriza a Action House. Éramos cinco y, aunque llegamos con tiempo, esperamos hasta la hora exacta para llamar a la puerta, tal y como nos habían indicado en el mail recordatorio. Es importante que estéis todos antes de hacerlo, pues el juego empieza desde el mismo momento en que se abre la puerta.
Esta vez nos recibió Pruno, el primo borracho de Bruno (si habéis jugado a Un caso perdido sabréis de quién estoy hablando). Con un más que sospechoso vaivén en el cuerpo, nos invitó a entrar y ponernos cómodos en el salón. Una vez sentados en ese sillón "que atrapa", nos explicó las normas básicas de la sala por medio de un vídeo explicativo. Una vez finalizado, y haciendo uso de unas dotes interpretativas inmejorables, nos contó cuál sería nuestra misión aquella noche: habíamos sido contratados por Don Ramón Calavera III, un reputado coleccionista de antigüedades que había confiado en nuestra más que dudosa habilidad como ladrones para robar unos antiguos manuscritos a un arqueólogo rival. Para ello debíamos internarnos en la biblioteca de dicho archienemigo aprovechando que Pruno, su mayordomo, estaba... digamos que fuera de juego en ese momento.
Ambientación y juegos
Al haber participado apenas unos días antes en Lío en Broadway, conocíamos el espacio donde tendría lugar Ratas de biblioteca. Sin embargo, la decoración de la sala había cambiado lo suficiente como para despistarnos por completo y acabar con la poca ventaja que traíamos de casa. ¡Bien jugado!
Desde el principio encontramos todo lo que cabría esperar en la biblioteca de un arqueólogo, incluidos dos objetos que enseguida llamaron nuestra atención debido a sus años de antigüedad ("¡Es la primera vez que veo uno de estos en persona!"). Por suerte supimos utilizarlos correctamente, no sería la primera vez que ser millennials nos juega una mala pasada en una sala de escape, llamadnos modernos. En definitiva, si bien es cierto que la temática de la sala no permite, a priori, recrearse con una ambientación sorprendente (al fin y al cabo se trata de un despacho-biblioteca), los chicos de Action House consiguen darle ese toque hollywoodense que marca la diferencia con respecto a otras habitaciones del mismo estilo.
En cuanto a los juegos, y a juzgar por la diversidad de objetos que encontramos de un solo vistazo, nos dimos cuenta de que tendríamos que ser rápidos y dividirnos bien el trabajo para resolver la gran cantidad de puzzles que se intuían en la sala. A partir de ese momento cada uno adoptamos un papel diferente: Sara se quedó ligando con el becario del departamento de pistas (todavía nos habla de él), Manu fue buscando cual perro rastreador por cada rincón de la sala (encontró hasta trufas), Cris y Ana se encargaron de relacionar las pistas que íbamos encontrando (gracias a ellos se inició la investigación en torno al máster de Cifuentes) y yo... bueno, digamos que yo tuve la mano muy larga esa noche. ¿Éramos ladrones, no?
A pesar de los acontecimientos que se fueron sucediendo ("¡No puede ser verdad!", "¿Habéis leído lo que acaba de aparecer ahí?"), avanzamos rápido en esta primera parte de la sala. Pronto descubrimos "nuevos rincones" adyacentes que nos hicieron viajar mentalmente a épocas pasadas y países exóticos al tiempo que interaccionábamos con los objetos que encontramos en ellos (no es de extrañar que Don Calavera III quisiese robarle a este arqueólogo, ¡si lo tenía todo para él! Vamos, que ya quisiera Tomb Raider). Y ahí, amigos, es donde la cosa empezó a complicarse... A cada minuto que pasaba los enigmas se nos fueron acumulando en las manos (y en el suelo, y en la mesa...) por lo que es muy importante una buena organización en el grupo. El juego no es lineal, y nuestro consejo es que os dividáis las tareas todo lo que podáis y no olvidéis nada de lo que encontréis en cada sala, pues todas están relacionadas entre sí y tendréis que volver de una a otra en varias ocasiones (codos no sé, pero las rodillas las hinqué que dio gusto).
No queremos contaros mucho más acerca de esta sala, pues creemos que tiene tantas sorpresas que hablar de más podría estropearos muchas de ellas. Lo que sí os diremos es que es muy importante que durante los sesenta minutos que dura el juego hagáis buen uso de vuestra picardía y tengáis los cinco sentidos alerta, pues podréis encontrar pistas y objetos muy útiles donde menos lo esperáis. No tengáis miedo de interactuar con los actores y estad atentos a cada uno de sus movimientos, no solo están para guiar el juego, sino que forman parte de él. ¡Es la magia de Action House!
¿Lo conseguimos?
¡Todo controlado! Si es que al final va a resultar que no somos tan cafres como ladrones, por mucho que algunos se empeñen en creer lo contrario. Nos sobraron alrededor de siete minutos. Mejor tiempo del que esperábamos, si os somos sinceros. No porque no las tuviésemos todas con nosotros, si no porque en las salas de Action House hay que estar muy avispado y después de una semana entera trabajando nos quedaban la mitad de neuronas a cada uno (si no menos).
Tras acabar victoriosos, nos hicimos la fotografía de rigor con el subidón todavía en vena y nos regalaron una instantánea chulísima de recuerdo como suelen hacer con todos los grupos que pasan por allí. También estuvimos charlando un buen rato con los Game Master, quienes nos contaron que ya estaban preparando su nuevo juego en vivo, Hereda como puedas, para finales de abril (todavía podéis reservar vuestra plaza en la web si no lo habéis hecho ya) y otras muchas curiosidades de la sala. Estábamos tan a gusto en esa biblioteca que ninguno quería irse de allí. ¡Fíjate! ¡Todo lo contrario a cuando íbamos a la universidad! Lo que son las cosas, eh...
Valoración y puntuaciones
- A destacar: El papel de los Game Master y su integración en el juego como pieza fundamental del mismo, la inmersión y teatralización a la que nos tienen acostumbrados, el humor empleado en cada aspecto del juego (sistema de pistas, explicación del juego, mensajes durante la partida...).
- A mejorar: Por decir algo, además de incluir el tiempo en la foto final, le daría una vuelta a uno de los juegos en los que se emplea una secuencia de colores para aquella gente daltónica que no consiga diferenciarlos bien, esto es algo que pasa en muchas salas y no te das cuenta de ello hasta que formas equipo con alguien que sufre daltonismo.
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
Datos de contacto:
Calle Luis Vives 6. 28002 Madrid
640 25 24 45
info@actionhouse.es
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