Viaja al año 20 a.C. y ponte en la piel de un druida encarcelado. De tu ingenio depende conseguir escapar de la mazmorra y volver junto a tu pueblo a tiempo de terminar el sacrificio que aplaque la ira de los dioses.
Nombre de la empresa: La Casa de las Habitaciones
Nombre de la sala: Druidas y Mazmorras
Número de jugadores: 2-6 personas (sin opción a combate)
Precio: 30-60€ (en función del número de jugadores)
Duración: 60 minutos
Después de una gran experiencia jugando a El Robo, Paco y yo decidimos madrugar al día siguiente y hacer una nueva visita a los chicos de La Casa de las Habitaciones antes de volver a Madrid. En este caso nos decidimos por la sala Druidas y Mazmorras, ya que era la que más nos atraía en cuanto a temática y ambientación.
La reserva
De nuevo la realizamos a través de la página web, ya que es un proceso muy rápido y sencillo en el que ni siquiera será necesario que abonéis una señal a la hora de reservar la sesión como ya os comentamos en la reseña anterior.
Local, historia y objetivo
Aunque el día anterior tuvimos algunos problemillas para encontrar el local, esta vez ya íbamos con la lección aprendida y es que, casualmente, Druidas y Mazmorras era la sala que compartía local con El Robo. De nuevo nos recibió Fran y, como teníamos las normas básicas aún frescas en la memoria, pudimos pasar directamente a las principales diferencias que encontraríamos en esta sala y a su sistema de puntos. En esta ocasión no empezaríamos con puntos iniciales, sino que los ganaríamos a medida que encontrásemos una serie de talismanes escondidos por la sala. Además, seguiríamos ganando puntos en función del tiempo que nos sobrase al acabar y perdiéndolos si solicitábamos pistas.
Aquel día seríamos dos druidas encerrados en una mazmorra por la caballería romana tras ser descubiertos mientras realizábamos un sacrificio en nuestro pueblo. Los dioses están furiosos porque el sacrificio no fue completado y si queremos evitar que su ira caiga sobre el pueblo, deberemos conseguir escapar de la mazmorra con la Daga Mágica y el cráneo de Buey Sagrado y utilizar estos dos elementos para terminar el sacrificio que empezamos.
Ambientación y juegos
La primera sorpresa nos la llevamos al entrar a la sala, ya que no se realiza de la forma habitual. Enseguida entendimos por qué Fran nos había insistido desde el inicio acerca de la importancia que tendría el trabajo en equipo en esta sala. Por suerte, la comunicación es uno de nuestros puntos fuertes a la hora de jugar juntos y fuimos bastante rápidos resolviendo los primeros enigmas y superando ese obstáculo inicial con el que nos habíamos encontrado nada más entrar.
En cuanto a la ambientación, nos encontrábamos en una mazmorra recreada a la perfección. A medida que fuimos avanzando por ella y descubriendo nuevos espacios, nos sorprendió muy positivamente que cada uno de ellos representase zonas completamente diferentes a las anteriores, pero todas ellas igual de bien ambientadas. Si bien es cierto que algún que otro detalle podría perfeccionarse (esconder la tecnología del siglo XXI a veces es complicado...), la inmersión que consiguen es magnífica.
Se trata de una sala muy equilibrada en cuanto al tipo de juegos que incluye: encontraréis juegos de lógica, físicos, candados y alguno que otro en el que el trabajo en equipo será absolutamente imprescindible. En concreto, fue este último tipo de juegos el que más nos gustó, tanto por su originalidad, como por la compenetración que requieren entre los distintos jugadores del equipo para poder resolverlos.
Además de ser una sala con una gran variedad de juegos, está diseñada para poder resolver varios de ellos a la vez; dos factores de los cuales nos aprovechamos para dividirnos y ganar algo de tiempo: Paco se encargaría de los juegos lógicos y de visión espacial mientras que yo me centraría en los candados y juegos físicos. ¡Da gusto cuando se tiene tanta complicidad y confianza en los compañeros de equipo! Y por si fueran pocos los tipos de habilidades que hasta ahora nos había requerido la sala, a medida que avanzábamos nos dimos cuenta de la importancia que tenían todos los detalles que nos rodeaban (consejo: id con cien ojos) y que no podíamos olvidarnos de ser curiosos y buscar por todos los rincones si queríamos encontrar la manera de avanzar y evitar dejarnos atrás alguno de los preciados amuletos...
¿Lo conseguimos?
En cierto momento del juego tuvimos un pequeño parón debido a que por más que buscábamos y buscábamos no encontrábamos cierto elemento (qué ganas me dieron de jugar con el Game Master a Frío o Caliente para que me guiara a través de la sala). Sin embargo, conseguimos salir con unos trece minutos de sobra y seis de los ocho amuletos. ¡Lástima que no se pudiera retroceder para buscar los amuletos que nos faltaban!
Valoración y puntuaciones
- A destacar: Sala perfectamente equilibrada en cuanto al tipo de juegos, lo cual puede dar idea a los grupos con poca experiencia de los distintos tipos de retos a los que pueden enfrentarse dentro de un Escape Room. Requiere de mucho trabajo en equipo. Ambientación muy lograda.
- A mejorar: Aunque durante el briefing se explica que hay que encontrar una serie de amuletos, el jugador no sabe hasta qué punto tiene que rebuscar en los rincones de la sala o serán elementos con los que el juego le acabará obligando a encontrarse, por lo que reforzaría durante la charla inicial que los amuletos pueden estar bastante escondidos.
Opiniones de otros jugadores: TripAdvisor
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